La revolución de Mayo del 68 se solventó con más de 50 heridos y 500 detenidos por las protestas en universidades

El movimiento de Mayo del 68 parte con un comentario que en su momento parecía insignificante. El ministro de la Juventud, François Missoffe, inaugura la piscina de la universidad de Nanterre, un campus de extrarradio construido para descongestionar la universidad de Sorbona. Missoffre, veterano de la guerra de Indochina, fue increpado por Daniel Cohn-Bendit, un estudiante de 23 años: "He leído su Libro Blanco, señor. Cientos de páginas en las que no se dice ni una palabra sobre los problemas sexuales de los jóvenes". El ministro intentó rebajar la tensión, tomarlo a broma, pero el muchacho volvió a la carga: "Construir este centro deportivo es un método hitleriano". A partir de aquel día, se celebraron movimientos estudiantiles para conseguir la igualdad de sexo en la educación. A ésto se le sumaron los sindicatos obreros y generaron así una protesta jamás vista.

Tras un mes de protestas y una secuencia de huelgas que literalmente frenaron el país llegó la promesa de las mejoras salariales y condiciones laborales.

Gracias a esta revuelta, se integraron en nuestro vocabulario conceptos como el feminismo y la ecología. También se consiguieron reformas en las instituciones educativas francesas, mejoras de derechos humanos e igualdad de oportunidades.