La primera ministra británica, Theresa May, anunció que el acuerdo del 'brexit' que ha consensuado con Bruselas se votará en la Cámara de los Comunes de Londres la semana del 14 de enero. May compareció ante los diputados para informar sobre el pasado Consejo Europeo en Bruselas, cuando los líderes comunitarios descartaron renegociar el acuerdo para la salida británica de la UE, si bien aceptaron hacer "aclaraciones" sobre puntos conflictivos.
La líder conservadora dijo que el debate sobre el tratado se retomará la semana del 7 de enero, después del receso navideño, a fin de celebrar una votación la semana siguiente. Previamente, el Gobierno se había comprometido a someter el pacto a votación parlamentaria antes del 21 de enero, después de suspender un primer voto previsto para el 11 de diciembre, pero la oposición y algunos conservadores presionan para que sea antes de Navidad.
May aseguró ante los diputados que sus conversaciones con los dirigentes europeos fueron "robustas" y confió en que será posible obtener "garantías" sobre la cláusula de seguridad para evitar una frontera física en la isla de Irlanda, uno de los aspectos que más preocupa al Parlamento británico.
Durante su intervención, dijo a los parlamentarios que no deberían abogar por un segundo referéndum de 'brexit' pues "quebrantaría" la confianza del pueblo en la democracia. Insistió en que convocar otro plebiscito, tras el que dio la victoria al "brexit" en junio de 2016, haría un "daño irreparable" a la integridad de la política británica, porque lanzaría el mensaje a los votantes de que "la democracia no funciona". "Otra votación no nos permitiría avanzar más que la anterior y dividiría aún más al país justo en el momento en que deberíamos trabajar para unirlo", argumentó.
Varios ministros del Gobierno conservador han sugerido que la Cámara de los Comunes debería votar sobre distintas opciones para salir adelante, si previamente rechaza el tratado propuesto por la líder "tory". Estas opciones podrían incluir salir de la UE sin acuerdo, tratar de negociar un pacto distinto al logrado por May o convocar un nuevo plebiscito. Un portavoz de la primera ministra negó hoy sin embargo que el Gobierno esté analizando posibles alternativas si el tratado es rechazado y dijo que la dirigente está centrada en lograr concesiones de Bruselas.