Pepsi, McDonald´s y Coca-Cola cierran temporalmente sus negocios en Rusia

La cadena de comida rápida McDonald's ha anunciado que cierra temporalmente sus 850 restaurantes de Rusia como consecuencia de la invasión en Ucrania. La franquicia se suma así a otras empresas como Inditex, Tendam (Cortefiel), Google, Ikea o Apple, que en los últimos días también han cerrado o han paralizado sus operaciones en el país ruso.

Las empresas occidentales detienen sus operaciones en Rusia

McDonald's cuenta con un total de 62.000 empleados, que seguirán recibiendo el salario, según ha confirmado el director general de la multinacional, Chris Kempczinski. Esto ocurre días después de que varias entidades, entre las que se incluye el fondo de pensiones del estado de Nueva York, presionaran a McDonald's y a otras marcas mundiales, como PepsiCo Inc, para que suspendieran sus actividades en Rusia.

Poco después, Coca-Cola ha hecho lo mismo y ha anunciado que suspenderá todos sus negocios en el país. "Nuestros corazones están con la gente que está sufriendo los horribles efectos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania", ha puntualizado la compañía.

Starbucks también ha seguido el ejemplo y cerrará sus 130 locales en Rusia. "Seguimos pendientes de los trágicos acontecimientos y hemos decidido suspender toda la actividad empresarial en Rusia, incluido el envío de todos los productos Starbucks", ha dicho el consejero delegado de la compañía, Kevin Johnson.

Danone seguirá en Rusia

A pesar del éxodo corporativo occidental, otras grandes empresas han dejado claro que seguirán operando en el país. Es el caso de Danone, cuyo consejero delegado, Antoine de Saint-Affrique, ha matizado que lo harán para responder al compromiso que el grupo tiene con la población.

"Tenemos una responsabilidad con las personas a las que alimentamos, los agricultores que nos proporcionan leche y las decenas de miles de personas que dependen de nosotros", ha señalado Saint-Affrique en una entrevista a 'Financial Times'.

Reducir la dependencia energética

Este martes, la Unión Europea ha presentado su plan para limitar la dependencia energética de Rusia, especialmente del gas. Entre las medidas que ha propuesto el Ejecutivo comunitario se encuentra la de reducir en dos tercios las importaciones para este 2022.

Además, los líderes europeos también estudian aumentar las reservas de gas al 90%, regular los precios para evitar el encarecimiento en las facturas de los consumidores y acelerar los acuerdos con otros socios y proveedores.

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