Medidas para ahorrar gas en Alemania: Semáforos apagados y corte de agua caliente por la noche

Alemania dispone de una gran dependencia del gas ruso y pese a disponer del 65% de sus reservas al completo, no se fían de la actitud del Kremlin. Por ello, varias ciudades ya han tomado una serie de medidas para el ahorro de gas de cara al otoño e invierno. Además, la preocupación en el país sigue aumentando, el 10 de julio se paralizó el envío de gas a través del Nord Stream, aunque ya se ha restablecido el suministro.

Semáforos apagados o cortes de agua caliente por la noche son algunas de las medidas que han tomado algunas ciudades en Alemania para afrontar la incertidumbre que rodea el suministro de gas. En Augsburgo, sus habitantes se quedan casi a oscuras por la noche. Las farolas funcionan al 70% de su capacidad. Se trata de una de las medidas ante una potencial escasez de energía.

En Nuremberg, las fuentes de las calles no tienen agua. La ciudad ha decidido cerrar la mayor parte de sus piscinas cubiertas en septiembre por el alto coste de mantenerlas. Asimismo, aquellas que permanecerán abiertas, se les bajará la temperatura. En Hamburgo ya han planteado el racionamiento de agua caliente para evitar una situación de emergencia. El senador de Medio Ambiente de Hamburgo, Jens Kerstan, advirtió que en caso de escasez de agua de gas, "el agua cliente solo podía estar disponible a ciertas horas del día en caso de emergencia".

Recomendaciones para el ahorro de gas

Desde Alemania dan una serie de recomendaciones para ahorrar gas como bajar calefacción, apagar luces, duchas más cortas, o utilizar la bicicleta en lugar del coche. Incluso se plantean apagar semáforos en zonas de poco tráfico nocturno. Pese a ello, el objetivo principal del Gobierno de Olaf Scholz pasa por llenar los depósitos de cara al invierno.

Medidas del Gobierno alemán

La Asociación Alemana de Ciudades y Municipios plantea habilitar recintos calefaccionados para personas en una situación de necesidad extrema. Mientras tanto, se han destinado ayudas a la industria del gas de la mano de programas como el de contención de costes energéticos por un valor de 5.000 millones de euros. El objetivo es ayudar a las empresas de alto consumo energético afectadas por las consecuencias de la guerra en Ucrania.

También ha quedado habilitada una línea de crédito del Banco de Desarrollo KfW del Estado alemán, se han ampliado mecanismos de garantías a nivel federal y regional, y un instrumento de cobertura de márgenes.