Una menor consigue salvar su vida quitándole a su madre el arma con la que acababa de matar a sus dos hermanos

Una mujer de Oklahoma acusada de matar a su hijo de 18 años y a su hija de 16, a la vez de haber herido a su hija de 14, defiende que les disparó en la cabeza mientras dormían para protegerlos de su padre abusador.

Amy Leann Hall, de 38 años, le disparó mortalmente a su hijo, Kayson Toliver en su cama el 1 de noviembre por la mañana temprano, según informa la Oficina del Sheriff del Condado de Okmulgee, y recoge Fox. Después de disparar a su hijo, Hall le disparó a una hija de 16 años en la cabeza mientras dormía, y la niña permaneció muy grave hasta el viernes, cuando fue declarada en en muerte cerebral. Sin embargo, su hija de 14 años logró escapar a un baño y comenzó a llorar, y cuando salió del baño pudo cogerle la pistola a su madre.

Después de que su plan de asesinato fuera interrumpido de esta manera, Hall abandonó la casa del crimen en un coche a gran velocidad e intentó huir, pero fue detenida a pocos kilómetros de distancia.

Durante el interrogatorio, la presunta asesina ha afirmado que que estaba tratando de "salvar" a sus hijos de su padre abusador y que su intención era suicidarse después.

Hall y el padre de los niños se habían separado y habían estado dos años peleando por la custodia de los menores. De hecho, en 2016 el padre denunció que Hall era mentalmente inestable y maltrataba a sus hijos psicológicamente. Hall, por su parte, presentó una orden de emergencia solicitando la custodia exclusiva temporal de los niños.

Además, los agentes han confirmado a Fox que habían acudido a la casa anteriormente ante llamadas de posibles problemas de violencia doméstica, pero nunca se habían realizado detenciones.

La mujer ha sido acusada de dos cargos de asesinato en primer grado y de un cargo de disparos con intención de matar. La fianza se ha fijado en 500.000 dólares para el cargo de disparos y no se ha fijado fianza para el de asesinato.