Reino Unido

Un menor de seis años, en coma durante cinco días por un tumor cerebral: los médicos decían que era un virus

Después de su primera cirugía, Jett se sometió a 11 procedimientos más, incluidas craneotomía y cirugías de derivación, llegando a estar en coma durante cinco días.

Imagen de archivo de paciente y médico.

Imagen de archivo de paciente y médico.Pixabay

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Indignación en el Reino Unido por el caso de una mujer cuyo hijo de seis años terminó paralizado debido a un tumor cerebral. Los médicos, tras observar sus síntomas, le habían diagnosticado un virus. Fue por insistencia de la madre, que por su experiencia como enfermera tenía la certeza de que se trataba de algo más grave, lo que hizo que le realizaran una tomografía computarizada.

Todo comenzó cuando Jett, el hijo de Keiley Ebbs, una mujer de 38 años, comenzó a presentar síntomas como vómitos y un dolor muy agudo en piernas y brazos. Además, en ocasiones se mostraba torpe, chocando contra las paredes de la casa. Sin embargo, los médicos aseguraban que el causante era un virus. "Seguían diciendo que era una infección viral y que lo llevaran a casa y le dieran medicamentos sin receta", explicaba la madre a 'NeedToKnow'.

El menor se sometió a una operación de 10 horas

"Tenía en la cabeza que tenía un tumor cerebral. Ya había visto los síntomas antes en mi trabajo como enfermera", insistía. El pequeño ya había visitado las emergencias hasta en siete ocasiones, por lo que la mujer presionó a los profesionales del centro para que le hicieran una tomografía computarizada, encontrando un tumor cerebral que recorría la columna del menor.

"Me sentí frustrada porque los médicos seguían diciendo lo mismo y no parecían escucharme", relataba Ebbs, quien añade que sentía que los médicos pensaban que estaba "exagerando" la situación. "Pero yo sabía que algo andaba muy mal con él", aseveraba.

Después del encontrar el tumor, Jett fue trasladado inmediatamente a otro hospital, donde se sometió a una cirugía de 10 horas para extirpar la masa de su cerebro. El procedimiento fue tan intenso que Ebbs tuvo que "firmar su defunción" en caso de que nunca despertara, una experiencia que ella describió como "extraña" y "desgarradora".

Estuvo en coma durante cinco días

Sin embargo, el sufrimiento no acabó allí. Después de su primera cirugía, Jett se sometió a 11 procedimientos más, incluidas craneotomía y cirugías de derivación, que implican la colocación de un tubo en el cerebro o la columna para drenar líquido y aliviar la presión.

No obstante, las derivaciones siguieron fallando y contrajo una infección grave que lo dejó en coma durante varios días. En ese momento, el tumor se había envuelto alrededor de su columna y ya no podía mover las piernas. "El coma debería haber durado dos semanas pero, por suerte, Jett decidió despertarse después de cinco días", dijo Ebbs, "fue un milagro".

Aunque el pequeño de Ebbs ha pasado por las partes más difíciles de la enfermedad hasta ahora, ha sufrido un gran daño cerebral y tiene que ir en silla de ruedas. Los médicos aún no han podido darle un pronóstico, pero la mujer dijo que el menor ha mantenido su positividad y una sonrisa a pesar de todo.

"Ha pasado por todo esto con una sonrisa en el rostro y está muy lleno de vida", afirma. Ahora, Ebbs insta a otros padres a presionar para obtener respuestas si notan que algo va incorrectamente con su hijo, especialmente si puede ser algo tan grave como la enfermedad que ha padecido Jett. "Empuja y empuja si crees que algo anda mal", sentencia.

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