Irak
35 muertos y más de 200 heridos durante los enfrentamientos en el centro de Bagdad
Las autoridades de Irak han ampliado a "todas las provincias del país" el toque de queda declarado para Bagdad unas horas antes tras las manifestaciones multitudinarias en la capital y el sur del país, que ya han provocado al menos 35 fallecimientos.
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Tras el anuncio de la renuncia "definitiva" de la política del influyente clérigo chií Muqtada Al Sadr se han producido violentas manifestaciones que ya han dejado 35 fallecidos y más de 200 de heridos. Con motivo de las manifestaciones multitudinarias en Bagdad y en el sur del país, las autoridades de Irak han ampliado a "todas las provincias del país" el toque de queda declarado para Bagdad unas horas antes. Este toque de queda ya se ha levantado, después de que el propio clérigo haya pedido a sus seguidores que se retiren. Estos parecen haber obedecido por el momento ya que han comenzado a retirarse de la Zona Verde.
"La comandancia de Operaciones Conjuntas anuncia un toque de queda integral en todas las provincias de Irak a partir de las 19.00 (16.00 GMT) de hoy, lunes, y hasta nuevo aviso", dijo el portavoz del Comandante de las Fuerzas Armadas, Yehia Rasul, en la red social Twitter. La mayoría de los fallecidos serían manifestantes afines a Al Sadr, según información recogida por la Agencia Efe. Se han confirmado cargas policiales en la Zona Verde de la capital iraquí, donde se encuentran las principales instituciones.
Exigen un Gobierno "sin corrupción"
Las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos y también fuego real para contener a los manifestantes, según testigos. Entre las instituciones asaltadas está el edificio que alberga la oficina del primer ministro. El toque de queda ha sido impuesto para tratar de contener esta ola de violencia, extendida también a otras zonas de Irak. Según información recogida por Efe, en Basora, grupos de manifestantes han irrumpido en edificios públicos. Al Sadr, que llevaba semanas movilizando a sus cientos de miles de simpatizantes en Bagdad hasta el punto de haber tomado en dos ocasiones el Parlamento, exigía la convocatoria de nuevas elecciones tras diez meses de fracaso para formar Gobierno.
Las protestas han ido en aumento y durante la pasada noche se han intensificado los altercados, aunque parecen haber dado un respiro. Los seguidores del clérigo exigen un gobierno "sin corrupción". "Nuestras demandas son disolver el parlamento y hacer que los corruptos rindan cuentas", han anunciado.
¿Cómo se han producido las muertes?
Según información recogida por Efe, los fallecimientos registrados durante las manifestaciones fueron producidos por "disparos y actos violentos" en la Zona Verde, el área fortificada de Bagdad que alberga los principales edificios gubernamentales como el Palacio Presidencial y el de Gobierno, que los sadristas han asaltado.
No se ha especificado qué grupo disparó a los manifestantes, aunque medios afiliados a las milicias proiraníes de Irak que actúan bajo el paraguas de la agrupación gubernamental armada Multitud Popular, han difundido imágenes en Telegram de sus miembros disparando al aire durante la manifestación de los sadristas, según ha explicado Efe.
También han denunciado que combatientes de Saraya al Salam (Brigadas de la Paz), una milicia de Al Sadr, accedieron a la Zona Verde con "armas ligeras". Decenas de miles de seguidores del clérigo han salido en el día de hoy a las calles de Bagdad, donde han irrumpido en el Palacio Presidencial y en el del Gobierno, y de otras provincias del sur de Irak, en unas protestas en las que, según medios locales, se han registrado algunos choques.
Tras el asalto producido en el día de ayer, las autoridades iraquíes anunciaron un toque de queda en Bagdad, que entró en vigor a las 15.30 hora local (12.30 GMT), y luego fue ampliado a todo el país a partir de las 19.00 (16.00 GMT), aunque las manifestaciones han proseguido de manera ininterrumpida hasta el día de hoy, donde tras la petición del clérigo, sus seguidores han comenzado a retirarse de la Zona Verde y el toque de queda se ha levantado.
Miles de seguidores de Al Sadr, que llevan cuatro semanas acampados delante del Parlamento, edificio que tomaron a finales del pasado mes de junio durante seis días. Ante el caos desatado, el presidente iraquí, Barham Saleh, se ha reunido con el primer ministro en funciones, Mustafa al Kazemi, y con los dirigentes del Parlamento y del Poder Judicial para abordar la situación. Por su parte, la misión de Naciones Unidas en Irak ha calificado la actual escalada de "extremadamente peligrosa" y ha instado a los manifestantes a "cooperar con las fuerzas e seguridad y evitar acciones que puedan desencadenar una cadena de acontecimientos imparable", según un comunicado recogido por la Agencia Efe.
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