Intervenciones estéticas en Turquía

Al menos 4 españoles han muerto en Turquía tras someterse a operaciones estéticas

Exteriores alerta del peligro de someterse a estas intervenciones en este país. En marzo se detectaron 14 casos de botulismo en pacientes europeos que viajaron a finales de febrero a Estambul.

Instrumentos de quirófano

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El Ministerio de Asuntos Exteriores lo advierte en su página web: "Nos consta que en los últimos meses al menos 4 ciudadanos españoles han fallecido como consecuencia de someterse a intervenciones quirúrgicas de tipo cosmético en Turquía, y que un número parecido están sufriendo graves secuelas".

Son muchas las personas que viajan hasta este u otros países para someterse a intervenciones estéticas ya que su precio es hasta tres veces menor al de nuestro país. Es una operación que en nuestro país oscila por 10.000€ y que en Turquía suele costar unos 3.000€. Además el protocolo médico es mucho más distendido, en algunas clínicas sólo te exigen un análisis de sangre para someterse a la intervención.

El Ministerio ha decidido alertar a las personas que viajen a Turquía de turismo sanitario: "En caso de viajar a Turquía para someterse a un tratamiento de este tipo, se reitera enfáticamente recomendar la máxima precaución y comprobar el nivel de calidad del centro y los facultativos elegidos". Es en la parte de recomendaciones de viaje y pinchando sobre Turquía donde podemos ver esta recomendación.

El pasado año, una chica de 17 años de Utrera (Sevilla) murió tras someterse a una de estas operaciones en Turquía. Al realizarle la intervención para la reducción de estómago le cortaron el bazo, un órgano vital, lo que le causó una hemorragia. Tras una transfusión de sangre sufrió una infección que finalmente provocó la muerte a la jóven. Los familiares de la fallecida alertaron de lo que estaba sucediendo.

Las autoridades sanitarias de la Unión Europea se pusieron en alerta el pasado mes de marzo tras la detección de 14 casos de botulismo en pacientes que viajaron a finales de febrero a Estambul para someterse a una operación para perder peso. Esta intervención consiste en inyectar toxina botulínica en el sistema digestivo, algunos de los que se han sometido a esta práctica han tenido que ser hospitalizados.

Otros países también han alertado de estas prácticas en Turquía. Como Reino Unido o Alemania que han recomendado no practicar este tipo de turismo en el país. El departamento de Exteriores de Reino Unido declaró que 22 británicos habían muerto desde 2019 después de recurrir al turismo sanitario en Turquía.

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