Al menos 34 personas murieron hoy y más de 90 resultaron heridas en una cadena de atentados y ataques armados en distintos puntos de Irak, principalmente en Bagdad, según una fuente del Ministerio del Interior iraquí.
Entre las víctimas, 25 perecieron en los atentados perpetrados en la capital y sus alrededores, donde se registraron, asimismo, la mayoría de los heridos, un total de 59. Anteriormente, fuentes policiales anunciaban que los fallecidos ascendían a un veintena a causa del estallido de unos diez coches bomba a primera hora de la mañana en varias localidades
Un total de seis coches bomba estallaron a primera hora de la mañana en varias localidades de distintos puntos de Irak. Al menos catorce personas han muerto y 26 han resultado heridas.
El mayor número de víctimas mortales se registró en Al Tayi, 30 kilómetros al norte de Bagdad, donde seis personas perecieron y otras ocho sufrieron heridas por la explosión de cuatro vehículos cargados con explosivos en distintos barrios de la población.
Un ataque similar se produjo en el municipio de Al Kut, 180 kilómetros al sur de la capital, donde cinco personas perdieron la vida y otras seis resultaron heridas por el estallido de un coche bomba conducido por un terrorista suicida que lo detonó en un puesto de control en el sur de la ciudad.
Otro vehículo explotó cerca de un mercado de verduras en Han Banisat, 30 kilómetros al este de Bagdad, y mató a una persona y causó heridas a cinco. Asimismo, un experto en explosivos falleció cuando intentaba desactivar una bomba colocada en un automóvil en la zona de Suleimán Bey, en la provincia norteña de Salahedín.
En Bagdad, un grupo armado asesinó con pistolas con silenciador a un funcionario del Ministerio del Interior en el barrio de Al Amel, en el suroeste, y poco después estalló en las proximidades un coche bomba que dejó cuatro heridos. Un oficial de la policía resultó herido grave también por los disparos de hombres armados en el barrio de Al Masur, en el oeste de la capital, mientras que otras dos personas sufrieron heridas por la explosión de dos artefactos al paso de una patrulla policial en Al Tarmiya, 40 kilómetros al norte de Bagdad. E
stos ataques ocurren después de que nueve personas murieran este sábado, entre ellas una niña de diez años y un soldado, por el estallido de un coche bomba y de varios artefactos explosivos en la provincia oriental de Diyala y en los alrededores de la capital. Irak vive actualmente un repunte de la violencia que ha puesto en entredicho la seguridad por los numerosos atentados, sobre todo, contra objetivos chiíes y las fuerzas del orden, y que se han intensificado en el último año tras la salida definitiva de las tropas estadounidenses el 18 de diciembre pasado.