La primera explosión fue provocada por un terrorista suicida que detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo, estallando junto a un grupo de policías y soldados que hacían cola para cobrar sus salarios en una sede del banco Rafidain, de propiedad estatal.
"La primera explosión fue causada por un terrorista suicida que llevaba un cinturón con una fuerte carga explosiva", declaró un experto artificiero de la Policía de Tikrit, el teniente Mohamed Naif. "Según los testigos, el objetivo fue un grupo de soldados y oficiales del Ejército iraquí", añadió.
La segunda explosión fue perpetrada por otro terrorista que se inmoló junto al grupo de médicos y socorristas que habían acudido al lugar para atender a las víctimas del primer atentado.
Un responsable del hospital de Tikrit ha informado de un balance de quince muertos y más de 30 heridos. La gran mayoría de las víctimas eran soldados iraquíes.
Tikrit, patria natal del exdictador Sadam Husein, es una ciudad mayoritariamente suní en la que los grupos armados vinculados a Al Qaeda han cometido varios atentados a lo largo de este último año.
No se descarta que el número de víctimas pueda aumentar.