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MÁS DE 40 HERIDOS

Al menos dos muertos en una 'corraleja', el festejo taurino de Colombia

Uno de los heridos murió en la misma plaza después de que el pitón le alcanzara el corazón. La segunda víctima mortal falleció ya en el hospital a causa de la gravedad de las lesiones. A pesar de las altas cifras de muertos y heridos,las 'corralejas' continúan celebrándose debido a la gran expectación popular que generan.

Dos personas han muerto y otras 44 resultaron heridas en el tradicional festejo taurino de las 'corralejas' colombianas en el que decenas de improvisados toreros, capoteros, manteros, garrocheros y paragüeros arriesgan su vida ante enormes toros criollos.

En estas corridas en las que se lanza al ruedo todo el que quiera, se realizan en improvisadas plazas de madera que se elevan hasta unos 20 metros de altura, donde están los palcos pagados; por debajo de ellos se agolpan cientos de personas que desde el suelo observan y participan de la corrida de forma gratuita.

El origen de esta fiesta se ha desdibujado en el tiempo y los historiadores se limitan a ubicarlo durante el periodo posterior a la Colonia, cuando los españoles o sus hijos fundaron haciendas ganaderas en la región del norte de Colombia. La afición por burlar o capear las reses nació en las sabanas de Sucre y Córdoba, al norte de Colombia, donde los vaqueros todo el año cumplen un ciclo de migración con el ganado regulado por los inviernos que inundan las tierras bajas, obligando a buscar pastos frescos en tierras más altas.

En una tarde de 'corraleja' se lidian alrededor de 30 toros, pero a ninguno se le quita la vida, a diferencia de lo que sucede con la tauromaquia profesional, en las que el astado es capoteado, picado por los banderilleros, toreado y muere atravesado por la espada del torero. La fiesta es amenizada por bandas de trompetas, trombones, clarinetes y redoblantes que tocan porros y fandangos engalanan la fiesta que llega a su clímax máximo cada vez que el toro embiste a uno de los espontáneos que saltan a la arena para dejar en manos del toro y de la suerte sus vidas.

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