Al menos 53 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas este jueves tras la explosión de un coche bomba en un puesto de control militar situado en una autopista muy transitada y cerca de la sede del partido gubernamental Baaz y de la Embajada de Rusia en el centro de Damasco, según un nuevo balance procedente de la televisión estatal.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de 42 víctimas mortales, entre ellas nueve miembros de las fuerzas de seguridad, tras la explosión del coche bomba junto a la sede del Baaz y a unos 200 metros de la Embajada de Rusia en el entorno de la calle Al Thawra, en el distrito de Al Mazraa. Otras fuentes opositoras han informado de 40 muertos, entre ellos varios niños de un colegio cercano.
Fuentes diplomáticas rusas han informado a la agencia de noticias Itar-Tass de que la explosión ha destrozado varias ventanas, pero ningún empleado de la legación ha resultado herido. "El edificio ha resultado realmente dañado", ha precisado. El gobernador de Damasco, Bishr Sabban, ha explicado que el automóvil transportaba entre una tonelada y una tonelada y media de explosivos. La agencia estatal de noticias SANA ha informado de la muerte de 16 civiles y de 208 heridos, "en su mayoría viandantes, escolares de un colegio cercano y personas que se trasladaban en sus automóviles", tras un atentado "terrorista" en una zona residencial "densamente poblada" de la calle Al Thawra.
Asimismo, ha registrado el impacto de dos proyectiles de mortero en el edificio del Estado Mayor del Ejército. Una vecina del centro de Damasco ha sido testigo del paso de tres o cuatro proyectiles, que fueron seguidos de explosiones. Al menos uno de ellos ha impactado en un jardín público del distrito de Abu Rummaneh, pero no ha causado heridos.
SANA ha informado de que las autoridades han detectado otro automóvil cargado de explosivos en la misma calle Al Thawra y que "el terrorista suicida que conducía el coche ha sido detenido". Según la televisión estatal, el automóvil transportaba cinco bombas, uno de los cuales con 300 kilogramos de explosivos.
El centro de Damasco se ha librado en buena parte de los efectos del conflicto armado que sufre Siria desde hace dos años, que ha causado alrededor de 70.000 muertos, pero los suburbios de la capital sí han resultado especialmente afectados por la violencia.