[[RELATEDUn suicida asesina al alcalde de KandaharLa OTAN cede la seguridad a las autoridades afganas[[/RELATED Al menos 23 civiles han muerto este viernes como consecuencia de la explosión de dos minas al paso de un autobús y de un tractor en el sur de Afganistán, según informaron fuentes oficiales. El autobús se trasladaba desde el distrito de Nahr-e-Saraj a la capital de la provincia, Lashkar Gah, cuando se produjo la explosión, según informó el jefe de Dirección Nacional de Seguridad en la provincia de Helmand, Kamal Udden. Cuando las fuerzas de seguridad llegaron al lugar, fueron atacadas por los insurgentes talibán, según un comandante de la Policía de Tráfico, Hekmatulá Akmal. Las autoridades estiman entre 17 y 19 el número de muertos, pero resulta difícil determinar cuántas personas viajaban en el vehículo a causa de los destrozos. Por otra parte, cuatro civiles murieron también este jueves a causa de la explosión de una bomba de fabricación artesanal junto a un tractor en el distrito de Garmsir, al sur de Lashkar Gah, según fuentes oficiales. Según la misión de la ONU en Afganistán, la primera mitad de 2011 ha sido el semestre más sangriento para los civiles desde que comenzó la actual guerra, hace casi diez años. Entre enero y junio, el número de civiles muertos por bombas artesanales, atentados suicidas y ataques aéreos fue un quince por ciento superior al del mismo semestre en 2010. Al menos 17 civiles -incluidos doce niños- y dos policías murieron ayer jueves a causa de varios atentados suicidas contra edificios del Gobierno en la provincia de Uruzgan, también en el sur. Helmand ha sido el escenario de los episodios más sangrientos de la guerra. En esta provincia han muerto más soldados extranjeros que en cualquier otra y muchas zonas siguen en poder de los talibán. Pese a ello, las fuerzas de seguridad afganas recibieron este mes el control de la seguridad en Lashkar Gah de manos de las tropas internacionales.