Una explosión ha acabado con la vida de dos personas en Járkov durante la marcha para conmemorar el aniversario del fin de la era Yanukóvich. El atentado se produjo sobre las 13.20 hora local (11.20 GMT) al inicio de la marcha, a unos 100 metros del Palacio de los Deportes desde el que había arrancado la manifestación, según un portavoz de las fuerzas del orden citado por la agencia local "Interfax Ukraini".
El atentado coincide con el inicio de la llamada Marcha de la Dignidad en Kiev, convocada para conmemorar el triunfo de la revolución de Maidán. Pero también coincide con un día clave para el proceso de paz en Ucrania. Y es que los acuerdos de Minsk del 12 de febrero empiezan a cumplirse: la retirada del armamento pesado de la línea que separa las posiciones de las fuerzas de Kiev y de los rebeldes prorrusos ya ha empezado.
Ambas partes se acusan mutuamente de violar la tregua
Horas antes, el número dos del llamado ministerio de Defensa de la RPD, Eduard Basurin, recalcó que "las acciones de combate han concluido en todo el frente", aunque precisó que por parte de las fuerzas de Kiev "se dan provocaciones allí donde hay batallones de voluntarios" que no obedecen al Estado mayor ucraniano.
Por su parte, el mando militar ucraniano acusó a los sublevados de violar en 12 ocasiones el régimen del cese de hostilidades durante la pasada madrugada, un número de ataques mucho menor, eso sí, de los denunciados en todas las jornadas anteriores desde la entrada en vigor hace una semana del alto el fuego. No obstante parece que el acuerdo entre ambas partes empieza a cumplirse.
Un año marcado por la anexión de Crimea a Rusia
Y mientras en las principales plazas del país, los ucranianos salen a celebrar el aniversario de la 'Revolución de Maidán' y a homenajear a todos los fallecidos. Fueron cinco meses de protestas y extrema violencia donde miles de manifestantes acusaban al presidente ucraniano Víktor Yanukóvich de traidor. El acuerdo de colaboración con Bruselas parecía cada vez más difícil y el acercamiento a Moscú cada vez más real, lo que frustró a gran parte de la población ucraniana que soñaba con formar parte de la Unión Europea.
Hace ya un año, el 22 de febrero de 2014, que el Parlamento de Ucrania destituía a Yanukóvich después de que los sectores más radicales asaltaran el palacio presidencial y el presidente ucraniano huyera a Rusia, desde donde ahora expresa su deseo de volver a Ucrania. Un año en el que la situación del país se ha deteriorado gravemente y en cuya capital, Kiev, se han convocado manifestaciones para recordar a las víctimas del conflicto. Mientras, en este tiempo, el Kremlin, su protector, se anexionaba Crimea y financiaba a los rebeldes cuyo objetivo era la independencia del este del país.
