Obama saluda tras aterrizar en el aeropuerto de Tegel, en Berlín

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VIAJE DE OBAMA POR EUROPA

Merkel y Obama cenan en privado antes de iniciar la agenda oficial de visita en Berlín

Al encuentro bilateral de este jueves entre ambos mandatarios, seguirá el viernes una cumbre a la que se sumarán Mariano Rajoy; los primeros ministros de Italia, Matteo Renzi, y Reino Unido, Theresa May, y el presidente francés, François Hollande.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cenaron en privado en el céntrico hotel Adlon de Berlín, antes de iniciar la agenda oficial de la estancia del mandatario estadounidense en Berlín. La jefa del Gobierno llegó al hotel donde se alojan el presidente y su delegación, situado junto a la emblemática Puerta de Brandeburgo, aproximadamente una hora después del aterrizaje del presidente en la capital alemana, para una reunión informal que se prolongó unas tres horas.

A este encuentro seguirá mañana una reunión en la Cancillería, seguida de una cena de trabajo. El Air Force One presidencial tomó tierra en Berlín, procedente de Atenas, pasadas las 16.50 horas GMT. El aeropuerto, las inmediaciones del hotel y los alrededores de la Cancillería están blindados con un dispositivo policial de más de 5.000 agentes.

Al encuentro bilateral de mañana seguirá, el viernes, una cumbre a la que se sumarán presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy; los primeros ministros de Italia, Matteo Renzi, y Reino Unido, Theresa May, y el presidente francés, François Hollande. Se trata de la séptima visita de Obama a Alemania, país al que viajó como candidato demócrata a la Casa Blanca en julio de 2008 y al que volvió cinco veces más como presidente.

En aquella primera visita, unas 200.000 personas aclamaron al entonces aspirante a la presidencia en un mitin a la Columna de la Victoria, en el céntrico parque berlinés de Tiergarten. Ya como presidente, Obama volvió al país para distintas cumbres o visitas oficiales, aunque no regresó a Berlín hasta después de su reelección, en 2013.

Esa segunda visita no estuvo exenta de tensiones, ya que ocurrió meses después de que quedaran al descubierto los programas de espionaje masivo de EEUU, que llegó a pinchar el móvil de la propia canciller. A pesar de esas sombras, la relación entre ambos mandatarios nunca llegó a quebrarse y el propio Obama ha calificado reiteradamente a Merkel como su mejor aliada.

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