Karol Wojtyla fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del ahora Papa emérito Benedicto XVI. En aquella ocasión, se trató de la curación, dos meses después de su muerte, de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años.
El otro milagro que ha permitido la canonización de Juan Pablo II es el de Floribeth Mora, una mujer costarricense de 50 años que se curó, sin una explicación científica, de un aneurisma cerebral irreversible. En abril de 2011 los médicos le diagnosticaron esta enfermedad que ponía en peligro su vida. En mayo, siguió por televisión la beatificación de Juan Pablo II y al día siguiente escuchó una voz en su dormitorio que le decía: "levántate". Meses más tarde los doctores confirmaron la cura de la paciente.
Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo, en la misma celebración de la beatificación de Pío IX. En aquella ocasión, el milagro aprobado para su beatificación fue la curación de sor Caterina Capitani en 1966.
El Papa Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II y murió mientras el Concilio seguía su curso, muchos obispos propusieron proclamar al 'Papa bueno' santo por aclamación, pero su sucesor, Pablo VI, prefirió seguir las vías canónicas.