Miles de turistas viajan a Laponia esta Navidad

Dice la leyenda que hace unos doscientos años Papá Noel se instaló cerca de la capital finlandesa de Laponia. Cada año llega aquí medio millón de turistas deseosos de vivir la magia del Cículo Polar, sobre todo en Navidad.

"Es increíble, andar sobre lagos helados, esquiar, montar en motos de nieve o en trineo. Es hacer de la Navidad una experiencia única", dice una turista francesa.

Y también dormir a diez bajo cero en una habitación de hielo que además cuenta con una sauna especial donde la ropa es imprescindible: "la combinación de frío y calor es fantástica", comenta el gerente del hotel.

El reno es el animal lapón por excelencia y la atracción más solicitada, sobre todo por los niños que tienen a mano a su dueño, el mismísimo Papá Noel, para pedirle juguetes en persona, incluso en español.

"Pensábamos que bajarían las visitas de españoles y parece que se han contagiado del espíritu navideño y hay incluso más que otros años", asegura la directora del parque temático.

Y para reponerse de las compras de cuchillos o bisuterías de hueso de reno, nada mejor que un vaso de sidra caliente. Eso sí, en un bar donde paredes, sillas y asientos están esculpidos con el mejor hielo de Laponia.