Evo Morales, que cumplirá 56 años la próxima semana, superó por un día el récord de nueve años, ocho meses y 26 días seguidos de Gobierno que tenía el militar Andrés de Santa Cruz (1829-1839). El mandatario lo celebró junto al vicepresidente Álvaro García Linera y sus ministros en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco, situada en el altiplano, a unos 72 kilómetros de La Paz.
El sitio arqueológico, de gran importancia para los aimaras, la etnia del mandatario, fue escenario en 2006, 2010 y en enero pasado de las ceremonias de investidura de Morales como líder de los indígenas bolivianos. En las puertas del templete de Kalasasaya, Morales dio una ofrenda a la "Pachamama" (Madre Tierra) para agradecerle "por la vida" y el tiempo que lleva al frente de Bolivia.
"Personalmente estoy muy satisfecho, contento y con mucha más fuerza para seguir avanzando para garantizar una liberación definitiva para Bolivia y desde aquí aportar con nuestra experiencia para todo el mundo", sostuvo el mandatario en un discurso de más de 45 minutos.
El gobernante repasó los logros económicos, políticos y sociales alcanzados desde que llegó a la Presidencia por primera vez en 2006, incluido el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 9.000 millones de dólares en 2005 a los 33.000 millones registrados el año pasado.
Ratificó que su política de nacionalización de los recursos naturales permitió transformar la economía del país y también atribuyó el "milagro" del despunte económico al hecho de "ser antiimperialista, anticapitalista". Señaló que logró superar el récord de Andrés de Santa Cruz "gracias a la conciencia del pueblo boliviano" y a la unidad de las organizaciones sociales que respaldan a su Gobierno.
El mandatario recordó con agradecimiento el apoyo que le brindaron en sus primeros años de gestión los fallecidos presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Néstor Kirchner, además del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Además, reconoció la labor de sus ministros de Exteriores, David Choquehuanca, y de Economía, Luis Arce, quienes le acompañan en el Gobierno desde 2006. Morales gobierna Bolivia desde 2006, inició su segundo mandato en 2010 y el tercero en enero pasado.
Al concluir su tercera gestión, el gobernante llevará 14 años en la Presidencia y tendrá otro récord al superar los más de doce años y medio en el poder que sumó Víctor Paz Estenssoro en cuatro periodos distintos. El partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS) y los sindicatos afines a su Gobierno quieren extender el mandato del gobernante al menos por un periodo más, hasta 2025.
Aunque la Constitución promulgada por el mismo Morales en 2009 permite solamente dos periodos continuos, el gobernante pudo aspirar a un tercer mandato en los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional (TC).
El TC avaló el argumento oficialista de que el período 2006-2010 no cuenta para el cómputo de mandatos de Morales porque fue previo a la refundación del país como Estado plurinacional en 2009. Ese argumento es esgrimido nuevamente por los sectores afines al mandatario para pedir una reforma de la Constitución que permita dos reelecciones continuas.
En ese afán, el Parlamento, controlado por el oficialismo, aprobó el mes pasado una ley con esa propuesta, que se someterá a un referendo popular el 21 de febrero de 2016. Las autoridades y sindicatos afines al MAS no pierden oportunidad para hacer campaña por el "Sí" a la reforma constitucional y los actos de hoy para celebrar el récord de Morales en el poder no fueron la excepción.
En un acto en Cochabamba (centro) al que asistió Morales, el presidente del MAS en esa región, Leonardo Loza, celebró la continuidad del gobernante en el poder y garantizó el respaldo de los cocaleros del Chapare, el feudo sindical y político del mandatario, a la campaña por el "Sí a la repostulación".
El gobernador de Cochabamba, el oficialista Iván Canelas, aseguró por su parte que "la gente quiere la repostulación" de Morales porque "es el único que garantiza la estabilidad económica, política y social" del país. En su discurso en Tiahuanaco, Morales no aludió directamente al referendo, pero expresó su deseo de "no ser una molestia" por la época electoral que se avecina.
"Cuando vienen elecciones, otra vez campaña, a veces siento que soy una molestia, pero es el pueblo que pide las elecciones, es el pueblo que acompaña los procesos de cambio", consideró.