Guerra Israel

Moscú no condena los ataques de Hamás, pero desmiente la intención de inmiscuirse en una guerra en Oriente Próximo

Moscú se ha limitado a pedir a las dos partes que pongan fin a la violencia.

Putin

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El grupo Hamás cuenta con el apoyo de Irán, mientras que las buenas relaciones de Teherán con Moscú hacen que Rusia también esté en el punto de mira en este conflicto. Moscú no ha condenado los ataques de Hamás, pero desmienten que tengan intención de inmiscuirse en una guerra en Oriente Próximo como ha asegurado el presidente de Ucrania, Zelenski.

"Rusia está interesada en desencadenar una guerra en Oriente Medio, crear una nueva fuente de dolor y sufrimiento, aumentar la discordia, destruir la libertad en Europa", sentencia el presidente ucraniano.

Los países occidentales han mostrado su "apoyo incondicional" a Israel y condenan claramente a Hamás. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha remarcado que el apoyo de Washington es "sólido como una roca", a la vez que advierte a "cualquier parte hostil a Israel" de que no intente aprovechar la situación. "En este momento de tragedia, quiero decir a los terroristas de todo el mundo: Estados Unidos apoya a Israel y nunca dejará de hacerlo", incidió Biden.

El Secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, tuvo conversaciones con el líder palestino, Mahmud Abbas, y con funcionarios egipcios en el intento de hallar una salida diplomática.

Rusia no condena las acciones de Hamás

Por su parte, Rusia no ha manifestado su apoyo a Israel, tampoco ha condenado las acciones de Hamás, al que no considera un grupo terrorista. Moscú tan solo se ha limitado a pedir a las dos partes que pongan fin a la violencia.

Para la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, las acciones de Hamás son "terrorismo en su forma más despreciable". "Esta horrible violencia debe cesar inmediatamente. El terrorismo y la violencia no resuelven nada", dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha estado en contacto con responsables israelíes y de la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania. De manera general, los países europeos califican a Hamás de "terrorista", a la vez que defienden el derecho de Israel a la autodefensa.

Entre tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha remarcado que la violencia entre israelíes y palestinos supone un ejemplo del "fracaso" de la política de Estados Unidos en Oriente Medio. "La crisis ucraniana continúa y, lamentablemente, vemos un brusco agravamiento de la situación en Oriente Medio. Creo que muchos coincidirán conmigo de que este es un claro ejemplo del fracaso de la política de EE.UU. en Oriente Medio", ha dicho Putin al inicio de la reunión en el Kremlin con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani.

El presidente ruso acusó a Wasghinton de tratar de "monopolizar el arreglo" y no tener interés en la búsqueda de "compromisos aceptables para ambas partes", sino lo contrario: promover "su propia visión sobre lo que había que hacer, presionando a los dos bandos". "Justo a los dos, unas veces a uno, otra veces al otro; pero cada vez sin tener en cuenta los intereses del pueblo palestino. Me refiero, principalmente, a la necesidad de cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la creación de un Estado palestino soberano e independiente", añadió.

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