Muere un alto cargo de las Fuerzas Armadas rusas en un atentado con bomba en un patinete en Moscú

El jefe de las tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirilov, ha muerto por la detonación de una bomba ubicada en un patinete eléctrico que estaba aparcado a la entrada de un edificio residencial en la capital rusa, Moscú. Desde Ucrania ya han reivindicado su muerte.

La portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko, ha resaltado a través de un comunicado en el canal de Telegram del organismo que también ha fallecido en el marco de la explosión el asistente de Kirilov. El Departamento de Investigación del comité ha abierto una causa penal por asesinato de dos militares.

Hasta el lugar de los hechos se han desplazado investigadores, que están realizando actividades de búsqueda con el fin de conocer las circunstancias del ataque, además de agentes de las fuerzas de seguridad. Lo que sí se ha conocido, según el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), es que la bomba fue accionada cuando Kirílov salía de su domicilio con su ayudante, que también murió en el atentado.

Ucrania reivindica el atentado

Desde Kiev se ha reivindicado el asesinato del teniente general ruso Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, tal y como ha informado una fuente anónima del Servicio de Seguridad ucraniano a la agencia pública de noticias ucraniana 'Ukrinform'.

Su muerte llega tan solo un día después de que dicho servicio de seguridad de Ucrania hubiera declarado a Kirílov sospechoso de crímenes de guerra por haber ordenado el uso de armas químicas contra el Ejército ucraniano.

Según la mencionada fuente, este atentado ha sido una operación especial llevada a cabo por el servicio secreto ucraniano. En el comunicado sobre su investigación contra Kirílov, el cual ha sido publicado este lunes, el SBU documenta más de 4.800 casos en los que las fuerzas rusas utilizaron por orden de este militar armas químicas prohibidas en los frentes este y sur de Ucrania.

"En particular hablamos de granadas de combate K-1, que están equipadas con irritantes tóxicos", reza el comunicado. Sustancias cuyo uso está prohibido por la legislación internacional y cuyos efectos han sufrido más de 2.000 militares ucranianos, añade el comunicado.

"Cuando las granadas con carga química se activan, sus componentes tóxicos afectan a las membranas mucosas de la persona, sobre todo en los ojos y en las vías respiratorias", ha explicado el servicio secreto ucraniano.

Además, el texto del SBU expone la manera en como las tropas del Kremlin usan estas armas químicas, lanzándolas con drones contra las defensas ucranianas para obligar a los soldados a abandonar sus posiciones.

Rusia se hace con 189 localidades ucranianas

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, decía este lunes que el Ejército se ha hecho con el control de un total de 189 localidades ucranianas a lo largo de este año en el marco de la invasión de Ucrania. Destacaba, además, que las tropas rusas mantienen la presión sobre "toda la línea de frente".

Durante un encuentro con altos cargos del Ministerio de Defensa de Rusia, Putin indicó que "se trata de un año muy significativo en lo referente a los objetivos de Rusia como parte de su operación militar especial". "Gracias al profesionalismo y el coraje de nuestros soldados", ha dicho, "las tropas rusas han mantenido su estrategia".

Indicaba que todas estas zonas han sido "liberadas" con el "férreo" apoyo del Ejército y la Armada. "Quiero ofrecer a los militares mi más sincero agradecimiento a esas personas que siguen adelante con su deber a pesar de lo difícil que sea", aclaraba tan solo unas horas después de que el Ministerio de Defensa haya informado de que el Ejército ruso se ha hecho con el control este mismo lunes de la localidad de Yelizavetovka, en Donetsk.

Las tropas rusas han conseguido importantes avances en el este del país a lo largo de los últimos meses, aumentando la presión sobre las fuerzas ucranianas, todo ello en medio del temor de un colapso del frente oriental por parte de las autoridades militares de Kiev.

El ministro de Defensa, Andrei Belousov, indicó que las fuerzas rusas consiguieron hacerse con 4.500 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano, por lo que controlan entre el 25 y el 30 por ciento del territorio de Donetsk, Jersón y Zaporiyia.

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