En diciembre de 2019, Verphy Kudi decidió dejar a su hija de 20 meses sola en su casa de Brighton, en Reino Unido, sin comida ni bebida para salir a celebrar su 18 cumpleaños. La celebración se extendió durante 6 días, cuando la madre regresó a casa el bebé ya no despertaba. Los servicios sociales británicos están investigando qué protocolos fallaron.

Según 'Daily Mail', madre e hija vivían juntas en un bloque de viviendas sociales gestionados por una organización benéfica y destinados a albergar a familias jóvenes y vulnerables con la ayuda del ayuntamiento de la ciudad. Una noche de diciembre de 2019, Kudi decidió salir a celebrar su cumpleaños y acudir a varias fiestas que se celebraban en Londres, Coventry y Solihull, unas localidades situadas a varios kilómetros de su domicilio.

Las cámaras de seguridad del edificio grabaron cómo la joven salía y cómo regresaba días más tarde. Cuando regresó, Kudi llamó a los servicios de emergencias alertando de que su hija no se despertaba y fue trasladada a un hospital cercano donde solo pudieron certificar su fallecimiento. La autopsia reveló que la pequeña murió de hambre y de sed y que además había desarrollado una gripe durante el tiempo en el que la madre estuvo fuera.

Los servicios sociales están investigando qué protocolos o controles pudieron fallar. El edificio donde ambas residían cuenta con personal para atender a las familias vulnerables, sin embargo, los trabajadores no entran ni a las áreas comunes ni a los apartamentos y no realizan inspecciones regulares.

Un año y medio después, Kudi ha comparecido ante un tribunal y se ha declarado culpable de un delito de homicidio involuntario ya que la causa de la muerte de su hija fue atribuida a una negligencia.

La familia de la joven se enteró después de lo sucedido. Al parecer, la joven estaba alejada de su familia y no era la primera vez que desaparecía durante varios días sin dar aviso a nadie. Ni la joven ni el bebé tenían asignado un trabajador social que hiciera seguimiento del caso.