Enfermedades

Muere un niño después de que los médicos lo mandasen a casa diciendo que exageraba una congestión nasal

Los médicos le dieron el alta y le dijeron que solo se trataba de una congestión nasal y un virus estomacal. Días después murió.

Ataúd blanco, imagen de archivo

Ataúd blanco, imagen de archivoFreepik

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Treva Ashton era un niño de 15 años de Australia que un día comenzó a notarse congestión nasal. Su madre, Sharon Gauci, de 45 años, cuenta que el joven pasó tres días así, hasta que decidió llevarlo a su médico de cabecera el 24 de junio. Es aquí cuando la pesadilla se desató.

Cuando llegó a su doctor, las alarmas comenzaron a sonar, ya que los profesionales pudieron comprobar que el joven parecía confundido. Por esto, enviaron al paciente a urgencias. La madre ha relatado al diario británico de 'The Sun' lo que le dijo el médico de cabecera: "Dijo que necesitaba que lo examinaran de inmediato porque, según ellos, lucía muy mal y confundido". Alguna de las características que presentaba era una temperatura elevada y frecuencia cardíaca y presión arterial bajas: "Su temperatura era de 40ºC", señala la progenitora.

Rápidamente, se trasladaron a urgencias donde los había derivado el médico de cabecera. La familia cuenta que tuvieron que esperar hasta 90 minutos en la sala antes de que Treva fuera atendido. Una vez que los médicos estudiaron al paciente, fue enviado a casa con una receta de paracetamol.

La parte de enfermería alegó que lo que le pasaba al joven era tan solo un virus estomacal y gripe y que, parte del tratamiento, consistía en descansar. Ante la situación, la familia de Treva protestó. El padre, Darren Ashton, insistió a los sanitarios de que lo que tenía su hijo era algo más serio. "Tenía los ojos en blanco y no sabía qué estaba pasando. Estaba confundido y aturdido", cuenta el padre de la víctima.

Treva y su familia volvieron a casa después de que los médicos lo ordenasen. Allí, vomitó, tuvo episodios de escalofríos y comenzó a quejarse porque alegaba que le dolía la cabeza. Esa misma noche, después de haberse ido a dormir, ambos progenitores se levantaron alarmados ante los gritos de su hijo, que exclamaba que no podía mover la pierna. Fue en ese momento cuando llamaron a una ambulancia, pero esto no solucionó nada.

"Ya sabes cómo son los niños, podría estar siendo demasiado dramático"

Médicos que trataron a Treva

Cuando los sanitarios llegaron, presuntamente le dijeron que simplemente necesitaba beber más agua. De nuevo señalaron que probablemente se tratase de un virus estomacal o gripe y añadieron que si lo trasladaban al hospital, lo único que podía pasar es que contrajese otros virus. "Ya sabes como son los niños, podría estar siendo demasiado dramático", alegaron los paramédicos según el testimonio de la madre al diario británico.

Para entonces, el adolescente ya estaba "muy pálido" y tal, y como relata su madre, ella sabía que algo pasaba en su cerebro. De hecho, narra que su cabeza "estaba tan hinchada que parecía que iba a explotar", junto con vómitos que contenían sangre y dolor en todo el cuerpo.

Más tarde, Sharon volvió a llamar a una ambulancia y esta vez sí que fue trasladado al hospital de urgencia. Allí, le indujeron a un coma. Fue durante este periodo, cuando se le realizaron las pruebas pertinentes que arrojaron que Treva tenía líquido en el cerebro. Para solucionarlo, le dieron antibióticos, con el objetivo de matar la infección, además de someterse a una operación. La intervención quirúrgica consistía en abrir el cráneo, extirparle parte del cerebro que contenía pus y drenar el líquido. El 1 de julio se enfrentó a dos operaciones más después del drenaje. "Tuvieron que hacerle un agujero en la ceja para aliviar la presión y limpiarle los senos nasales", cuenta la familia.

Tras las intervenciones, los médicos tuvieron que declarar la muerte cerebral de este joven, sin poder hacer nada más por él. Tiempo después, la familia de Treva descubrió que entre la primera ambulancia que llamaron y la segunda, el joven había sufrido un derrame cerebral y luego varios más entre operaciones. Finalmente, el joven falleció.

Ahora, la familia tiene que hacer frente a la situación. Sharon recuerda a su hijo como un joven "tierno, guapo y divertido" y no duda en subrayar que "su muerte podría haberse evitado". Además, ha lanzado una petición en la plataforma llamada 'GoFoundMe', que sirve para ayudar a la familia a pagar los gastos del funeral de Treva.

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