Un bombero ha muerto este sábado mientras luchaba contra un incendio en el estado de Victoria, en el sureste de Australia. Esta muerte eleva a 28 las personas fallecidas a causas de los incendios que se están produciendo en el país.
El profesional tenía 60 años y contaba con 40 años de experiencia en el cuerpo de bomberos de Australia. Se cree que recibió el impacto de un árbol.
Este bombero se vio "envuelto en un incidente mientras trabajaba contra un incendio en los alrededores de Omeo, que provocó su muerte", declaró Chris Hardman, jefe de los bomberos forestales del estado de Victoria.
La ópera de Sidney ha mostrado este fin de semana un mensaje de ánimo en homenaje a los bomberos que están trabajando para mitigar los fuegos.
El primer ministro admite que ha cometido errores
Scott Morrison, el primer ministro de Australia, ha admitido este domingo que se han podido cometer errores en la gestión de los incendios forestales que arrasan el país.
"Hay cosas que se podrían haber manejado mucho mejor sobre el terreno", ha reconocido Morrison en una entrevista a ABC. El primer ministro ha anunciado que se pondrá en marcha una investigación pública sobre la respuesta a los incendios.
La disculpa de Scott Morrison llega tras las manifestaciones que se celebraron en varias ciudades de Australia para pedir su dimisión. La marcha, encabezada por miles de personas, también exigía al Gobierno nuevas medidas contra el cambio climático y más medios para luchar contra los incendios forestales.
El presidente está recibiendo duras críticas por irse de vacaciones a Hawai en medio de los fuegos, además de por disminuir la importancia que el cambio climático ha tenido en estos hechos. Morrison ha vivido de primera mano el rechazo de sus vecinos cuando, en sus visitas a las zonas afectadas, algunos vecinos se han negado a darle la mano e, incluso, le han insultado.
Los incendios han arrasado con más de 8 millones de ha
Desde que comenzaron los fuegos en septiembre, ya se ha quemado una superficie de más de ocho millones de hectáreas, equivalente a la extensión de Irlanda. Además, se calcula que hasta 1.000 millones de animales podrían habrían muerto.
La bajada de temperaturas y precipitaciones que se pronostican para las próximas semanas, podría ayudar a los bomberos a fortalecer las líneas de contención de las llamas.