Rusia
Muere Vadim Bakatin, el último jefe del KGB soviético
El KGB fue la agencia principal de policía secreta de la Unión Soviética que se encargó de obtener y analizar la información de inteligencia de la nación.
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Vadim Bakatin, último jefe del KGB soviético, ha muerto a los 85 años, según ha informado hoy la agencia oficial rusa RIA Novósti.
El también conocido como exministro del Interior, asumió el mandato del KGB en agosto de 1991, días después de que el intento golpista contra el entonces presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, fracasara. El que fue primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, propuso a Bakatin como jefe del KGB y anotó en sus memorias que “su tarea era destruir ese terrible sistema de opresión que existía desde los tiempos de Stalin”.
Bakatin entregó como gesto de buena voluntad a EEUU el célebre esquema original del sistema de escuchas del nuevo edificio de la embajada estadounidenses en la ciudad de Moscú. Además, se opuso a la desarticulación del KGB, por lo que separó algunos de sus departamentos convirtiéndolos en servicios independientes como el de Espionaje Exterior y Protección de Altos Cargos.
Asimismo, el exministro dejó fuera del KGB fuerzas especiales y tropas guardafronteras y el día 6 de noviembre de 1991 lo nombraron al frente del Servicio de Seguridad Interrepublicano de la Unión Soviética, creado en sustitución del KGB, un puesto que desempeñó hasta el 15 de enero de 1992.
¿Cómo y para qué nació el KGB?
El KGB, por su nombre en ruso, fue el nombre de la agencia de inteligencia, así como de la agencia principal de policía secreta de la Unión Soviética que se encargó de obtener y analizar toda la información de inteligencia de la nación rusa desde marzo de 1954 a noviembre de 1991.
Esta agencia de investigación desapareció previamente a la disolución de la Unión Soviética, y a partir de ese hecho se creó el Servicio de Inteligencia Extranjera, donde se dirigían espionajes fuera de la nación y donde se conservaba toda la información relacionada al KGB.
Curiosidades sobre el KGB
El número de agentes que trabajaban para el KGB no tiene una cifra exacta. Sin embargo, los años que estuvo activa fueron más de 48.000 personas las que trabajaron en la agencia como científicos, guardias, espías o agentes dobles.
El cuartel principal de la KGB estaba situado en Moscú y con el paso del tiempo fue cambiando de nombre hasta ser actualmente el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, donde se dedican a organizar actividades de espionaje fuera de su territorio.
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