Mueren cuatro personas en Nicaragua por el ataque de un enjambre de abejas africanas

La tragedia se ha cebado con cuatro nicaragüenses que viajaban en un autobús realizando la ruta Jinotega-San Sebastián de Yalí, en el norte del país. Al parecer, en un momento del trayecto el conductor del autobús perdió el control y el vehículo se salió de la vía hasta caer en un cafetal de unos 50 metros de profundidad.

Durante la caída el autobús arrasó con unas colmenas de madera utilizadas para la producción de miel que albergaban a las abejas africanas, que reaccionaron de forma violenta.

Según los medios locales los insectos comenzaron a picar a los 45 pasajeros del transporte, de los que cuatro, incluida una niña de 8 años, murieron a su llegada al hospital regional de Jinotega. El resto de viajeros fueron trasladados a un centro asistencial en San Sebastián de Yalí, donde fueron atendidos de manera inmediata.

Las abejas asesinas

A las abejas africanas se les conoce como 'asesinas' debido a su conducta violenta, su tamaño y la distribución de los neuropéptidos, que son una especie de moléculas cerebrales que intervienen durante el comportamiento agresivo.

Un estudio publicado en la revista especializada 'Journal of Proteome Research' revela que son dichas moléculas cerebrales las que marcan la diferencia con el resto de abejas que tienen una conducta mucho más dócil.

Estos insectos son híbridos procedentes del cruzamiento entre algunas subespecies de abejas melíferas europeas y la abeja africana Apis mellifera scutellata. Su veneno no es más letal que el de las melíferas, pero sí tienen mayor agresividad.

Su punzada es tan letal que en varias ocasiones las víctimas no han sobrevivido a su picadura. Además, según los expertos suelen atacar los ojos y la cara.

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