Mueren la mujer embarazada y su bebé que se convirtieron en símbolo de la guerra en Ucrania tras el bombardeo en Mariúpol

El bombardeo al hospital infantil de Mariúpol ha sido hasta el momento, por su crueldad, una de las fechas clave de la guerra en Ucrania. Dos imágenes se convirtieron en símbolos de ese ataque y del conflicto armado en general: las de dos mujeres embarazadas. Una, abandonando a pie, envuelta en mantas y con la mirada perdida el centro sanitario; la otra, inconsciente en camilla.

La primera es Mariana Vishegirskaya, una bloguera ucraniana de 26 años, que dio a luz a su niña hace unos días. Ambas, madre e hija, están en buen estado. Pero la segunda ha fallecido este lunes. La pelvis de la mujer fue aplastada por los cascotes, y su cadera desencajada. Al pequeño lo sacaron sin vida mediante una cesárea.

Rusia justificó el ataque a este hospital infantil asegurando que el edificio se había convertido en una base de operaciones del grupo Azov.

"¡Mátenme ya!"

Según recoge la agencia de prensa 'Associated Press', la mujer fue trasladada a otro hospital, aún más cerca de la línea del frente, donde los médicos trabajaron para mantenerla con vida. Al darse cuenta de que estaba perdiendo a su bebé, gritó a los médicos: "¡Mátenme ya!".

Mientras, la asistencia humanitaria que el Gobierno de Ucrania trata de hacer llegar a Mariúpol, la ciudad portuaria sitiada por los rusos desde hace días, permanece este lunes bloqueada, según ha asegurado en un video el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

Mariúpol, una ciudad de unos 500.000 habitantes, en el sureste de Ucrania y a orillas del mar de Azov, sufre la crisis humanitaria más grave desde que estalló la invasión del país por el Ejército ruso el pasado 24 de febrero.

La urbe ya no dispone de servicios básicos como gas, electricidad o calefacción y escasean el agua, los alimentos y las medicinas, según las autoridades locales.

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