Jennifer Mulford posa junto a su novio.

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EEUU | POLÉMICA EN LAS REDES SOCIALES

Una mujer de 36 años deja su trabajo para poder amamantar a su novio cada dos horas

Jennifer Mulford es una mujer estadounidense de 36 años que mantiene con su pareja una relación de 'amamantamiento adulto'. La joven tiene que 'dar el pecho' a su novio cada dos horas para que no se corte la producción de leche y ha dejado incluso su trabajo para poder llevar a cabo esta curiosa forma de lactancia. Ha compartido su historia en las redes causando una gran polémica entre los internautas.

Jennifer Mulford, una mujer estadounidense de 36 años, ha compartido en las redes sociales una historia inverosímil y difícil de creer. Esta mujer estadounidense ha dejado su trabajo porque no podía compatibilizarlo con su 'hobby' favorito: amamantar a su novio.

Tal y como asegura el diario Daily Mail, Mulford tiene una relación de 'amamantamiento adulto' con su actual pareja. Se trata de un tipo de relación donde la mujer amamanta a su pareja como si se tratara de un bebé. La joven confiesa que tras darse cuenta del placer que sentía cuando le estimulaban los pezones en las relaciones sexuales encontró un foro donde hablaban de esta práctica y comenzó a interesarse por ella.

Momento en el que el hombre es amamantado.
Momento en el que el hombre es amamantado. | Daily Mail

Llegó incluso a publicar anuncios on-line para buscar un hombre con el que mantener este tipo de relación y ante la falta de candidatos pensó en un antiguo novio de la adolescencia que accedió a su propuesta.

"Cuando leí acerca de que la lactancia materna podría crear un fuerte vínculo entre dos personas tuve envidia. Estaba desesperada por buscar un socio para compartir ese tipo de vínculo emocional”, ha explicado Jennifer en 'The Sun'. "Estábamos hablando y Brad me dijo que tenía una fijación con las mujeres de grandes pechos, y que el tamaño siempre había sido un factor en sus relaciones”, ha detallado.

Para producir leche la mujer ha tenido que recurrir a diferentes métodos ya su hija ahora tiene 20 años. Para mantener la lactancia su pecho necesita permanecer estimulado cada dos horas. Esta mujer confiesa que el problema lo tienen por las noches, ya que su pareja se queda dormido. "Procuramos que él duerma prendido de mí, lo que es hermoso", apunta.

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