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su vida era muy diferente de lo que pensaba
Una mujer británica se acuesta con 32 años y se despierta creyendo que tiene 15
Naomí perdió todos sus recuerdos entre 1995 y 2008 a causa de una amnesia disociativa, una variante muy rara que viene provocada por estrés severo. Tras un tiempo sin saber lo que le sucedía, encontró unos diarios escritos por ella cuando era una adolescente. Allí descubrió la dura vida que había padecido: había tenido problemas con las drogas, fue abusada sexualmente cuando era niña y dependía del Estado para pagar sus gastos y tener vivienda. Pero lo más sorprendente para ella fue descubrir que tenía un hijo de 10 años. Tras un tiempo en shock decidió escribir un libro para contar lo sucedido.
Naomí Jacobs tenía 32 años cuando en abril de 2008 se fue a dormir y se despertó creyendo que tenía 15 años. Naomí no reconocía las cortinas de la habitación, su cama o su voz. "Salté de la cama y me vi en el espejo. Mi cara había cambiado. Me veía pálida y supe que había envejecido. Cuando hablé en voz alta por primera vez, mi voz sonaba muy diferente", ha explicado a la cadena BBC.
"Yo pensaba que tenía 15 años. Todos mis sentidos, todas mis emociones eran las de una chica de 15 años de edad. Y creía que era 1992", ha asegurado. Pero la realidad era muy diferente, no era era 1992 y Naomi no tenía 15 años. El año era 2008 y ella tenía 32 años. Con la ayuda de su hermana y una amiga poco a poco fue descubriendo cómo había cambiado la vida durante estos años.
En su realidad, en Sudáfrica el sistema político y social apartheid seguía en píe y Nelson Mandela no había terminado de recorrer su largo camino hacia la libertad. Por otro lado, en Estados Unidos la idea de que un hombre negro pudiera siquiera aspirar a llegar a la Casa Blanca era una utopía. Pero lo más sorprendente para ella fue enterarse de que tenía un hijo de 10 años llamado Leo.
"Durante las primeras 24 horas, en realidad no podía comprender el hecho de que tenía un hijo, aunque me dijeron que sí, y lo vi y me maravilló. Estaba anonadada viendo esa versión en miniatura de mí saliendo de un salón de clase, con una enorme sonrisa, y lo único que pude hacer fue quedarme mirándolo", ha comentado.
Cuando tenía 15 años, Naomi quería ser periodista o escritora, quería viajar por todo el mundo y vivir en una casa grande. En vez de eso, descubrió que era una madre soltera, que dependía del Estado para pagar sus gastos y tener vivienda, que estaba desempleada y estudiando psicología. Tras visitar a un doctor que no le dio solución alguna decidió recuperar sus recuerdos por su cuenta.
Su hermana Simone y su mejor amiga Katie le contaron que ella había sido una gran escritora de diarios desde que era una adolescente y que esos diarios debían estar en algún lugar de la casa. Tras una frenética búsqueda encontraron, debajo de la cama, una caja de cartón repleta de diarios, de respuestas a sus preguntas y de memorias de esos 16 años que se le habían extraviado.
En esos diarios descubrió que había tenido problemas con las drogas. "Fumaba mucha hierba y luego, antes de la amnesia, tuve una crisis. Me estaba metiendo mucha cocaína. Así que sí, definitivamente tenía problemas de adicción", ha recordado.
Pero el momento que lo cambió todo fue cuando descubrió que había sido abusada sexualmente cuando era niña. "Cuando llegué a los diarios en los que Naomi había escrito eso fue cuando empecé a entender realmente bien que había una herida profundamente arraigada", ha explicado.
Finalmente, Naomí logró dar respuesta a la pregunta: ¿Por qué no recordaba su vida entre 1992 y 2008?. Tras contactar con un psiquiatra y explicarle lo sucedido, él le explicó que había sufrido amnesia disociativa, un tipo muy raro de amnesia que viene provocada por estrés severo. Ahora ha decidido escribir un libro para explicar lo sucedido.
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