Brasil
Una mujer pierde la movilidad y pasa un año interna en un hospital tras comer un pesto artesanal
Los profesionales sanitarios han diagnosticado a la afectada de 47 años con botulismo, una enfermedad grave que afecta al sistema nervioso.
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En algunas ocasiones el peligro puede estar donde menos lo esperamos, como le ocurrió a Doralice Carneiro Sobreira Goes, una mujer brasileña de 47 años que terminó ingresada durante todo un año por comer un pesto artesanal que contenía una peligrosa bacteria que acabó originándole un grave caso debotulismo.
Los hechos comenzaron en diciembre de 2021, cuando Doralice compró un bote de pesto en el mercado local de agricultores al que asistía con asiduidad.
Tras realizar su compra, la mujer colocó el pesto en la despensa y se olvidó de él durante más de un mes. Finalmente, en enero se reencontró con el alimento e, impulsada por el hecho de que no encontró ninguna etiqueta que indicara la fecha de caducidad, decidió ingerirlo. "Cuando finalmente decidí probar un poco, estaba delicioso", declaró Dolarice a través de sus redes sociales.
Los problemas comenzaron al día de consumir el producto, ya que se levantó sumamente cansada a pesar de haber dormido unas 11 horas. "Mi cuerpo no se sentía bien, mi respiración había empeorado y sentía un hormigueo en la lengua", explicó. Es por esto que decidió coger el coche e ir al hospital: "Conduje 20 kilómetros".
Llega el momento más duro: su cuerpo queda completamente paralizado
Sin embargo, no logró llegar a las instalaciones sanitarias debido a que su cuerpo quedó completamente paralizado de cuello para abajo a las 24 horas de haber consumido el pesto. "Aparqué el coche y luego mi cuerpo dejó de funcionar", según informaciones del New York Post, Dolarice tuvo que precipitarse del coche para evitar que pudiese tener lugar un accidente.
Por ello, la ambulancia tuvo que ir para poder socorrerla y, finalmente, llevarla al hospital donde después de diversas pruebas se le diagnosticó con botulismo, una enfermedad grave que se produce por las toxinas que libera la bacteria Clostridium botulinum, que ataca agresivamente al sistema nervioso.
Los primeros síntomas que presentó Doralice fueron vómitos constantes y dificultades respiratorias. Al poco tiempo comenzó a experimentar la pérdida de movilidad de su cuerpo, pudiendo usar solamente los dedos de sus pies.
Finalmente, los profesionales sanitarios le explicaron a la afectada que lo más probable es que la bacteria se encontrase en alguno de los ingredientes empleados para hacer el pesto.
Proceso de recuperación
Doralice tuvo que permanecer ingresada durante todo un año en el que estuvo recibiendo un tratamiento intensivo acompañado de sesiones de fisioterapia. "Recibí tratamientos todos los días de la semana, desde liberación miofascial hasta analgesia, láser, ventosas, pilates para recuperar el tono muscular, fortalecimiento y fisioterapia pulmonar", relató.
A través de su cuenta personal de Instagram, la afectada ha relatado que "las sesiones diarias eran todo un reto", pero que, aun así, echa de menos las sesiones.
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En la actualidad, Doralice puede respirar sin ningún tipo de asistencia, "lo cual es buena señal". También puede orinar y alimentarse sola, aunque todavía le sea difícil andar y necesite la ayuda de un andador.
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