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LA AGRESORA FUE CONDENADA A 100 AÑOS DE CÁRCEL

La mujer a la que le abrieron el vientre para extraer a su bebé a la fuerza, continúa luchando meses después: "Mi dolor es insoportable"

"No hay una respuesta a la pregunta, ¿por qué alguien puede hacer esto?", es lo que Michelle Wilkins continúa preguntándose a día de hoy. A pesar de haber perdido el 50% de su sangre, logró llamar a la policía y salvar su vida, aunque su pequeña no sobrevivió al brutal ataque.

Michelle estaba embarazada a sus 26 años y vivió un horrible ataque que le hizo perder a su bebé. La víctima fue apuñalada en su vientre, para sacarle a su bebé de siete meses de gestación a la fuerza. Los hechos ocurrieron en el estado de Colorado, la agresora, Dynel Catrece Lane de 34 años, estaba obsesionada con tener un bebé propio y decidió arrebatárselo a Michelle sin ningún motivo.

La embarazada había acudido a la casa de su agresora respondiendo a un aviso en la página web de anuncios llamada Craiglist, donde Dynel ofrecía ropa para bebé, de acuerdo a la grabación revelada por el Daily Mirror.

La agresora le arrancó al bebé y acudió al hospital fingiendo que ella era la madre y que había tenido un aborto inesperado. La víctima se ocultó en el sótano y llamó al 911 para pedir ayuda afirmando que no conocía a su atacante y que había sido apuñalada varias veces hasta que le fue extraído el feto, "esos no deberían ser los primeros momentos de nadie con su hija", advierte la víctima, en las declaraciones al diario británico, "miré hacia abajo y vi el corte a través de mi estómago, sentí que mis intestinos estaban fuera de mi cuerpo".

"Ella parecía tan normal. Nos subimos a la habitación y sacó toda la ropa", declara la víctima, después le propuso "ver un poco de ropa de bebé en el sótano". Una vez en el interior del sótano Michelle intentó salir y fue entonces cuando comenzó la brutal agresión, "recuerdo que pensé: 'tengo que sobrevivir por el bebé", declara la víctima al contar cómo fue el mayor tormento de su vida.

A pesar de haber perdido el 50% de su sangre, Michelle logró llamar a la policía. La horrible escena conmocionó a los agentes que acudieron a rescatar a la embarazada. "Ni siquiera podía llorar porque tenía un tubo de respiración en la garganta y una sonda de alimentación por mi nariz", recuerda.

En mayo, Lane fue encontrada culpable de siete delitos, incluyendo intento de asesinato, y fue condenado a 100 años. "Esta mujer estaba enferma. Mi dolor ha sido insoportable", declara Michelle que continúa luchando por superar la pérdida de su hija tras dieciséis meses después del horripilante ataque que ha dado la vuelta al mundo.

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