La empleada de la cárcel de máxima seguridad de Dannemora (en Nueva York) Joyce Mitchell, quien confesó haber ayudado a fugarse a Richard Matt y David Sweat, dos asesinos que cumplían penas de cadena perpetua, fue arrestada el pasado viernes y podría enfrentarse a hasta ocho años de cárcel. Mitchell, de 51 años de edad, ha comparecido brevemente en una audiencia en la mañana de este lunes, sin pronunciar palabra, después de declararse "no culpable" tras su arresto. Pesan contra ella cargos por "promover el contrabando en prisión" y "asistencia criminal".
Mientras tanto, los dos presos -a quien la mujer entregó hojas de sierra, y brocas para huir- cumplen diez días de fuga. Matt, de 48 años, y Sweat, de 34, ambos condenados a cadena perpetua por homicidio, lograron escapar de la Instalación Correccional Clinton de Dannemora, situada a unos 30 kilómetros de la frontera canadiense, cavando un túnel.
Ha sido la primera fuga en esta prisión en sus 150 años de historia. La cadena estadounidense NBC News ha publicado nuevos detalles del suceso --en base a fuentes cercanas a la investigación-- que apuntan a que Mitchell había sido investigada por un incidente sexual con Sweat, uno de los prófugos. La trabajadora también habría sido seducida por Richard Matt y estaba al tanto de los planes de los fugitivos.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha ordenado investigar "todos los factores" que permitieron la fuga. "Tenemos tolerancia cero para toda persona que haya ayudado o alentado a esos criminales, (...) a todo individuo reconocido culpable de haber ayudado en esta evasión se le aplicará todo el peso de la ley", ha indicado este lunes.
Una fuga de película
Al parecer, los presos lograron cortar el acero de los muros de la parte trasera de sus respectivas celdas, situadas una al lado de la otra, y huyeron por un conducto de vapor. Dejaron una nota con la frase "tengan un buen día" y una cara sonriente con rasgos chinos.
La fuga ha desatado una gran operación de búsqueda y se ha ofrecido 100.000 dólares como recompensa por información que permita la captura de los prófugos, considerados peligrosos. En los últimos 13 años la mayor parte de los presos que se escaparon de una cárcel del estado de Nueva York -28 del total de 29- fueron capturados dentro de las 24 horas siguientes a la fuga.
Sin embargo, pese a las intensas labores de búsqueda llevadas a cabo por centenares de policías locales y federales, así como por guardias forestales, apoyados por helicópteros, Sweat y Matt siguen sin ser hallados, tal y como detalla la cadena Univision.
