Cáncer
Una mujer que pensaba que tenía gripe descubre que tiene un cáncer terminal
Laura Wharam, de 38 años, pensó que solo tenía gripe. Su diagnóstico llegó demasiado tarde, y ahora se enfrenta a un cáncer terminal.

Publicidad
Laura Wharam, una mujer de 38 años de Yorkshire, llevaba una vida activa y saludable tras haber superado un cáncer de mama en 2021. Se sometió a una doble mastectomía y creía que había superado la enfermedad. Sin embargo, a principios de este año, comenzó a sentirse cansada, perdió el apetito y experimentó un agotamiento extremo. Sus síntomas parecían los de un resfriado, por lo que no les dio mucha importancia.
Días después, su piel comenzó a ponerse amarilla. Preocupada, acudió al hospital con su pareja, Jake Watt, de 35 años, que pensó que podría tratarse de apendicitis. Sin embargo, los médicos confirmaron que el cáncer de mama había regresado y se había extendido a sus pulmones, huesos e hígado.
"Fue la peor noticia posible. Ha sido un auténtico shock", ha confesado Jake. "He llorado todos los días desde el diagnóstico".
En el peor de los casos, a Laura solo le quedan unos meses de vida. En el mejor de los casos, unos años. Aunque está recibiendo quimioterapia para frenar el avance del cáncer, su enfermedad es incurable.
"Soy una persona que planea todo con meses de antelación, pero ahora vivimos día a día", ha señalado su pareja, Jake.
A pesar de todo, Laura ha demostrado una gran fortaleza. "Es del norte de Inglaterra, y las chicas del norte están hechas de otra pasta", ha expresado Jake. "Siempre me pregunto cómo es posible que una persona tan pequeña tenga tanta fuerza".
Ante la gravedad del diagnóstico y la imposibilidad de Laura de seguir trabajando, Jake ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para cubrir los gastos médicos y prepararse para su cuidado en la etapa final de su vida.
"No soy de los que piden ayuda. Supongo que es por orgullo", ha señalado, "pero esto se convirtió en una necesidad, quiero asegurarme de que Laura no tenga que preocuparse por nada".
Hasta el momento, la pareja ha logrado reunir 8.000 de las 10.000 libras esterlinas que se han fijado como meta. "Hemos recibido un gran apoyo. Es increíble ver cuánta gente quiere ayudar", ha comentado Jake.
Un caso poco común
El cáncer de mama puede regresar incluso después de una doble mastectomía, aunque es bastante extraño. Estudios indican que entre el 3% y el 15% de las pacientes experimentan una recaída dentro de la primera década, siendo aún menos común que reaparezca en menos de cinco años.
En el caso de Laura, no se presentaron los síntomas habituales de una recaída, como un bulto en el pecho o inflamación en la axila. En su lugar, los primeros signos fueron fatiga extrema, pérdida de apetito y, más tarde, ictericia (cambios en el color de la piel), lo que indica que el cáncer ya se había extendido a otros órganos.
Según la organización Breast Cancer Now, cuando el cáncer de mama se propaga, los síntomas pueden incluir pérdida de peso, fatiga constante y problemas digestivos, lo que puede llevar a que se diagnostique más tarde la enfermedad.
Mientras tanto, Jake y Laura intentan aprovechar al máximo el tiempo que les queda juntos. "Ella es mi propósito en la vida", ha expresado él con emoción. "Es fuerte, luchadora y sigue sonriendo a pesar de todo".
La pareja, que celebró su décimo aniversario el pasado 14 de febrero, espera que su historia sirva para sensibilizar a más personas sobre la importancia de escuchar al cuerpo y actuar ante cualquier síntoma extraño.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad