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UNA REALIDAD DESTAPADA EN LAS ÚLTIMAS OPERACIONES POLICIALES
Las mujeres cobran un papel protagonista en el yihadismo internacional
La presencia de las mujeres en grupos y células yihadistas, como la desarticulada esta semana en Cataluña, es cada vez mayor. Expertos en terrorismo analizan este fenómeno y advierten de que ""dentro de la metamorfosis dinámica del fenómeno terrorista la mujer va a ir adquiriendo un papel más significado y en el peor de los aspectos, es decir, que las veremos incorporarse a las funciones violentas.". Además cada vez son más las madres que envían a sus hijos a combatir a Siria, el último ejemplo el de una mujer que fue detenida en Badalona cuando iba a enviar a sus hijos a aquel país.
Madres que envían a sus hijos a combatir a Siria, jóvenes dedicadas a la captación de otras chicas para el Estado Islámico o incluso menores de edad que mienten a sus padres siguiendo la promesa de convertirse en "guerreras yihadistas". Esta es la realidad de las últimas operaciones policiales en las que ellas han pasado de jugar un papel testimonial a ser un elemento clave en el engranaje yihadista.
El último caso se detectó esta semana en la operación de los Mossos d'Esquadra en la que fueron detenidas 11 personas en Cataluña. Entre ellas, otra vez, había una mujer.
"Dentro de la metamorfosis dinámica del fenómeno terrorista la mujer va a ir adquiriendo un papel más significado y en el peor de los aspectos, es decir, que las veremos incorporarse a las funciones violentas. Cada vez se detecta un peso especifico mayor en este fenómeno", indica el experto en movimientos terroristas Chema Gil.
El también analista Carlos Echeverría advierte de que "la amenaza crece exponencialmente y eso se refleja también en la presencia de la mujer".
"No olvidemos que en lo que respecta al Estado Islámico su vocación es crear un califato y en el que evidentemete si lo consiguen, que esperemos que no, habrá una cotidianidad, una vida ciudadana y social que incluirá a las mujeres", añade.
Son numerosos los casos de operaciones policiales recientes que han tenido la presencia de mujeres como fue el caso de Samira Yerou, una marroquí residente en España que fue interceptada en Turquía el mes pasado cuando trataba de adentrarse en Siria con su hijo de tres años. Fue devuelta por las autoridades turcas y detenida a su llegada en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. El padre del menor, residente en España, había denunciado la desaparición del niño.
"El telón de fondo que no hay que perder de vista es que muchas mujeres que dan este paso, muchas voluntariamente, lo dan hacía algo que para nosotros es retrogrado, pero que para ellas es encontrarse con el verdadero Islam, por eso es tan importante el combate ideológico", opina Echeverría.
"¿Cómo tiene que ser el carácter de una mujer que ya ha perdido un hijo en Siria y está dispuesta a enviar a otros dos?", se pregunta Gil Garre en alusión a la madre de familia detenida el pasado 31 de enero y ahora en prisión por planificar el alistamiento de sus dos hijos de 16 años en las filas de uno de los grupos que operan en Siria al servicio del Estado Islámico.
"Sus motivaciones a veces son más profundas que las de ellos. Las que actúan con un papel relevante son absolutamente ideologizadas", explica.
Las mujeres también han cobrado una especial relevancia en el campo del adoctrinamiento y el proselitismo.
"Tienen una gran capacidad de convencer algunas de ellas", según dice Echeverría, que se remite al ejemplo de la marroquí Fatiha Mejati, un referente en el mundo salafista principalmente por su proliferación de mensajes en las redes sociales. Vivió en el Afganistán de los talibanes hasta la intervención americana y ahora se encuentra en Siria, según anunció ella misma en Twitter. Su marido y uno de sus hijos murieron combatiendo para Al Qaeda.
Gil Garre lleva años monitorizando perfiles yihadistas en las redes sociales: "la mujer actúa en la redes sociales como un objeto dinamizador y llegan a ponerse con perfiles de chicos para hacer las captaciones. Tienen un papel más activo de lo que nos creemos".
El 16 de diciembre de 2014 la Policía Nacional y la DGST de Marruecos detuvieron a una célula yihadista de captación integrada por seis personas de las cuales cuatro eran mujeres. Se dedicaban básicamente a la captación de mujeres para integrar las filas del Estado Islámico. Las principales herramientas que utilizaban eran las redes sociales y los foros privados de WhatsApp.
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