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TAMBIÉN HABRÁ INSPECTORAS DE ACCIDENTES DE TRÁFICO
Las mujeres saudíes salen al volante para conmemorar el fin de la prohibición para conducir
"Ya es hora de que conduzcamos, tengamos cines y otras formas de entretenimiento en el Reino", reclaman las mujeres, que se muestran muy contentas por los derechos que están consiguiendo en los últimos meses.
Decenas de mujeres saudíes han salido este domingo a las calles del país al volante de sus vehículos para festejar el primer día del levantamiento de la prohibición de conducir impuesta a la población femenina. La ley, promulgada en septiembre pasado, asegura que la legislación al respecto será "la misma para los hombres y para las mujeres", y ha entrado en vigor en el reino la medianoche de este domingo. Las mujeres que pudieron convalidar sus permisos de conducir extranjeros y recibir las identificaciones locales han sido las primeras en ponerse al volante este 24 de junio, según 'Saudi Gazette'.
"Ya es hora de que conduzcamos, tengamos cines y otras formas de entretenimiento en el Reino", cita el periódico a Dania al Ghulbi, quien ha podido convalidar su licencia estadounidense. "Una de las razones por las que no quería irme de Estados Unidos era por conducir. Ahora que podemos manejar es diferente, junto con otros cambios que afectaron nuestro estilo de vida", ha agregado.
Hasta la fecha, Arabia Saudí era el único país que prohibía conducir a las mujeres. El cambio se hizo realidad gracias al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, quien promueve en el reino la nueva iniciativa de las autoridades denominada Visión 2030. El programa prevé cambiar el estatus social de mujer en el país, que cuenta con una de las legislaciones más restrictivas para las mujeres.
Inspectoras
El primer grupo de mujeres inspectoras de accidentes de tráfico se está entrenando para responder a los incidentes que se produzcan con mujeres conductoras. Un total de 40 mujeres contratadas por la empresa privada Najm asistieron al acto de este jueves en Riad, la capital. Todas ellas vestían abayas negras, el vestido tradicional que cubre todo el cuerpo, y la mayoría llevaban las caras cubiertas con el niqab mientras hacían fila para recibir sus simbólicos diplomas.
No obstante, no está claro cuándo estarán listas para comenzar su nuevo trabajo y cómo se moverán en los entornos mixtos en un país donde las estrictas normas de separación entre hombres y mujeres normalmente impiden a estas últimas interactuar con varones que no sean familiares. Las reformas sociales impulsadas por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, junto con las medidas en el plano económico para poner fin a la dependencia en las exportaciones de petróleo, están acabando con las normas tradicionales.
Buena parte de la predominantemente joven población del reino apoya las reformas, pero muchos saudíes están preocupados por que los cambios se están produciendo demasiado rápido y temen que puedan provocar una respuesta negativa por parte de los religiosos conservadores, otrora considerados dominantes. La apertura social también se ha visto acompañada de una represión contra la disidencia, incluido el arresto en el último mes de más de una decena de activistas que anteriormente habían hecho campaña por el derecho a conducir de las mujeres.
Cuando el rey Salmán decretó el fin de la prohibición de conducir para las mujeres, única en el mundo, el pasado septiembre, dio al Gobierno nueve meses para preparar la introducción de las mujeres conductoras en las carreteras del país, que figuran entre las de mayor siniestralidad del mundo.
El Ministerio del Interior se ha estado preparando para el día en que las mujeres se pongan al volante, abriendo autoescuelas y fijando lugares para que las mujeres puedan convalidar sus permisos de conducir extranjeros. Además, ha trabajado con Najm para preparar a las inspectoras. Igualmente, prevén abrir celdas para mujeres infractoras, pero entretanto permanecerán en centros de detención juvenil.
Tahani al Ameeri, de 35 años y una de las inspectoras, asegura estar entusiasmada de empezar a trabajar en la ciudad de Kohbar, en el este del país. "Al principio hay un poco de miedo", afirma respecto a que las mujeres conduzcan, "pero poco a poco la situación mejorará y, si Dios quiere, esto será bueno para las mujeres", afirma.
Las inspectoras serán llamadas al lugar del accidente cuando uno de los implicados esté asegurado, no en los que haya heridos, y cuando al menos una de las partes sea una mujer, explica Maha al Shneifi, responsable de comunicación de Najm. Sin embargo, aún tienen que terminar su formación y no está claro cuántas mujeres inspectoras seán contratadas en los próximos años. "Dependerá de la demanda", afirma Shneifi.
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