2011 es ante todo el año de “La Primavera Árabe”. Un proceso cuya mecha se enciende en Túnez en febrero. Un joven vendedor ambulante se inmola ante la falta de futuro.
El muchacho falleció a los pocos días a causa de sus quemaduras. Este gesto, genera un levantamiento que prende en todo el mundo árabe, desde Marruecos a la Península Arábiga.
Pero según la nación los desenlaces han sido bien distintos: Túnez derroca al dictador Ben Alí. Egipto también se desembaraza de su propio tirano, Hosni Mubarak... pero es ahora la cúpula militar, la que se resiste a dar la voz al pueblo.
En las últimas semanas, y tras celebrarse los comicios, la represión se ha recrudecido de forma brutal contra miles de personas que siguen pidiendo democracia en las calles.
Sin embargo, es Siria, la que más se acerca al abismo de la guerra civil. Los enfrentamientos y el aplastamiento de la rebelión se ha saldado con más de 5.000 muertos.
Libia ya sabe en carne propia el desgarro que conlleva un conflicto fraticida.
Nunca se sabrá la cifra final de fallecidos en esta nación mediterránea. Lo que sí se sabe es que si Gadafi se hubiese plegado a tiempo, se habrían ahorrado miles de vidas, incluída, la suya propia. Algunas organizaciones internacionales estiman que en este traumático proceso han perecido más de 100.000 libios.
Lejos de allí, otra guerra, la de occidente contra Al-Qaeda se cobra una valiosa victoria. Su líder, Osama Bin Laden, el hombre más buscado del planeta es abatido en Pakistán, en una zona residencial próxima a la capital.
"El mundo es más seguro tras la muerte de Bin Laden" asegura el presidente norteamericano, Barack Obama, ante su pueblo. La euforia en los escenarios del 11-S, es indescriptible.
Además, los norteamericanos cierran otra herida: Irak, después de haber sido ocupado en el año 2003.
Pero la violencia durante estos meses no se ha traducido sólo en guerras...
La proverbial tranquilidad de Noruega se ve quebrada por un joven aficionado a las armas y a la mitología vikinga: Andrers Behring Breivik. Breivik protagoniza el peor episodio terrorista sufrido jamás en Escandinavia. Perpetra una masacre que se salda con 96 muertos, la mayoría jóvenes que participaban en un encuentro político.
Y es que la vieja Europa, se estremece ante el retorno de viejos fantasmas. Entre ellos, la recesión. El acoso al euro se cobra innumerables víctimas. Países como Grecia, Portugal o Irlanda... líderes como Papandreu o Berlusconi... y sobre todo, millones de personas que ven peligrar su estatus y que batallan por sus derechos en las calles...
2011, cómo no, también ha sido año de catástrofes naturales. Dicho de otra manera, la tierra también protesta a su manera... En forma de tsunamis, como el que asola Japón el pasado 11 de marzo, después de un terremoto de 9 grados en la escala de Richter.... o con hambrunas, que tozudamente sufren millones de africanos . En esta última catástrofe humanitaria, son más de 12 millones las personas afectadas, la mayoría, habitantes del Cuerno de África.
En el año que acaba también hemos dicho numerosos adioses. Adiós a la era de los transbordadores al espacio y a personajes como Steve Jobs...
Nos abandona un juguete roto... la genial Amy Winehouse víctima de sus excesos y demasiado joven... Otra actriz, la veterana Liz Taylor, cierra sus hermosos ojos el pasado mes de marzo a los 79 años.