El muro que el presidente de EE.UU., Donald Trump, quiere construir en la frontera con México profanaría tumbas, lugares sagrados y podría acabar con costumbres centenarias en la reserva de los Tohono O'odham, denuncia esta tribu indígena que se vería dividida en dos si se concreta el proyecto.
Desde hace más de un siglo los Tohono O'odham poseen en Arizona un territorio que incluye más de 100 kilómetros de la frontera con México, donde viven 2.000 de sus 34.000 miembros, que cruzan constantemente al otro lado de esa línea para ellos imaginaria.
"Por muchos de años hemos mantenido una comunicación, los miembros viajan y regresan para visitar a la familia y amigos, participan en la cultura y prácticas religiosas. Por esta y muchas razones más la Nación se opone a un muro en la frontera", dice a Efe Verlon M. José, vicepresidente los Tohono O'odham.
Su postura de rechazo es firme desde que el presidente Donald Trump anunció su deseo de construir un "gran muro" que, denuncian, impactaría sus tradiciones y el medio ambiente en un área que ocuparon sus predecesores, los Hohokam, hace miles de años en el desierto de Sonora. Pero la situación se complica ante la posibilidad de que próximamente el mandatario declare una emergencia nacional que le permitiría utilizar fondos militares en la construcción del muro sin necesidad de llegar a un acuerdo con los demócratas para aprobar una partida presupuestaria en el Congreso federal.
Actualmente cerca de 1.100 kilómetros de la frontera entre EE.UU. y México cuentan con algún tipo de barrera y el Gobierno Trump quiere añadir otros 1.500 kilómetros más, incluidas zonas de esta nación indígena.
En esta área del desierto de Arizona hay sitios arqueológicos y tumbas "a lo largo de la frontera", muchos de los cuales, explica José, son todavía desconocidos. También existen lugares en esta reserva del tamaño del estado de Connecticut que se mantienen en secreto para proteger estos sitios "sagrados" de la presencia de los turistas.
El líder de los Tohono O'odham asegura con firmeza que los terrenos de esta nación no están en venta y la responsabilidad de la la tribu es proteger la tierra a la que pertenecen. "Cada animal, cada pedazo de piedra es sagrado, todo tiene un propósito en este mundo y cuando comenzamos a jugar con la madre naturaleza suceden cosas", advierte.
Para ellos el tema de la construcción de un muro en la frontera es "más grande que la nación de Tohono Odham" y que incluso el propio Estados Unidos o México.