Musulmanes estadounidenses recaudan dinero para restaurar un cementerio judío profanado porque "cada persona merece descansar en paz"

Después de la profanación de un cementerio judío en St. Louis durante el puente en Estados Unidos, un incidente en el que fueron derribadas o dañadas más de 150 lápidas, dos activistas musulmanes estadounidenses comenzaron una recaudación de fondos para ayudar a pagar las reparaciones necesarias.

"A través de esta campaña, esperamos enviar un mensaje de unión de las comunidades judías y musulmanas de que no hay lugar para este tipo de odio, quebrantamiento, y la violencia en América", indica la página de recaudación de fondos LaunchingGood, donde también se puede leer: "Oramos para que esto restaure la sensación de seguridad y paz de la comunidad judía-estadounidense que, sin duda, ha sido sacudida por este suceso". A las pocas horas de crearse esta petición de fondos, el sitio web ya había excedido su meta de recaudar 20.000 dólares.

"Ha ayudado a sanar el dolor en mi corazón"

Tarek El-Messidi, que creó la campaña con la activista Linda Sarsour, explica que cuando vio las noticias sobre el vandalismo en el cementerio se acordó de una historia sobre el profeta Mahoma, que se había puesto de pie cuando una procesión funeraria judía pasó, según recoge 'The Washington Post'. "Debemos llevar la historia a la vida aquí y mostrar toda persona merece descansar en paz", añade porque considera que "esta es una gran manera de mostrar respeto y honor con nuestros primos judíos".

Dado el aumento de los crímenes de odio después de las elecciones de noviembre, en los que tanto en las comunidades judías y musulmanas han sido blanco, El-Messidi considera que "este es realmente un problema humano". Sin embargo, se muestra positivo porque "fuera de este ciclo electoral horrible, algo hermoso ha salido de él y los musulmanes y judíos están unidos para apoyarse mutuamente y hacer frente a este odio".

Para subrayar este punto, El-Messidi compartió un mensaje que recibió de una mujer llamada Barbara: "Ha ayudado a sanar el dolor en mi corazón. Vivo en Los Angeles, pero nací y me crié en St. Louis. Mi familia fue enterrada en ese cementerio y me partió el corazón ver la profanación del lugar de descanso de algunos de mis seres queridos. Su espíritu amable y amoroso me da esperanza para que podemos tener el respeto mutuo y la tolerancia de nuestras diferencias y la humanidad compartida".