Emmanuel Macron ha obtenido el 23,86% de los votos, seguido de Marine Le Pen, con el 21,4% de los sufragios. El candidato de Los Republicanos, François Fillon se colocaría en tercera posición con un 19,9%, mientras que en cuarta posición figura el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, con un 19,6%.
De este modo, hay que esperar dos semanas hasta la segunda vuelta de las elecciones francesas, el domingo 7 de mayo, cuando el centrista Macron se enfrentará a la ultraderechista Marine Le Pen.
Javier Nart, eurodiputado de Ciudadanos, y Mathieu Taillac, corresponsal del diario más longevo de Francia, Le Figaro, han intercambiado opiniones sobre las elecciones francesas.
La pregunta principal es si existe alguna posibilidad real de que Le Pen se haga con la Presidencia, a lo que Taillac cree que "muy poca". "Tiene pocos sitios de donde añadir más votos. Ningún candidato eliminado ha llamado a votar a Le Pen. La única carta que puede jugar es presentar a Macron como el campeón del liberalismo económico y ella como la protectora de los franceses frente a una globalización liberal", explica.
Tanto socialistas como conservadores reconocen su derrota y piden el voto para Macron. El socialista, partido de gobierno, ha tenido el peor resultado en 47 años, y los conservadores no tendrán un candidato en la segunda vuelta por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Entretanto, Melenchón, el líder de la izquierda radical, no se ha pronunciado sobre a quién apoyará.
Pero, ¿cómo se explica el fracaso estrepitoso de la derecha y de la izquierda tradicional? Nart dice que "las razones hay que buscarlas en el 'Brexit' y en Trump" y "en el vértigo de una sociedad que se encuentra con que por primera vez, sus hijos van a vivir peor que ellos mismos", y subraya que "la derecha y la izquierda han sido arrasadas por tres outsiders: Le Pen, Macron y Melenchon".
Emmanuel Macron, con sólo 39 años, ha tenido una carrera meteórica. Fue ministro de economía de Hollande y cuando montó su propio partido los socialistas lo vieron como una traición.
En opinión de Taillac "parte del deterioro y hundimiento de Hollande tiene que ver con Macron". Cree que la inmigración y el terrorismo han tenido menos peso del que Le Pen pensaba, al igual que opina Nart, que insiste en que "la ciudadanía tiene vértigo en el vacío como consecuencia de una revolución industrial que afecta de forma decisiva a la juventud, con un desempleo brutal, y la progresiva desindustralización por la robotización".
