Publicidad

EN EEUU

Una niña de cinco años con una enfermedad terminal, prefiere morir antes que regresar al hospital

Con tan sólo cinco años, Julianna Snow tomó la decisión más difícil de su vida. A su corta edad decidió no regresar al hospital para poder recibir un tratamiento, que sería doloroso para ella, pero que alargaría un poco su vida.

Cuando la pequeña tenía dos años, le diagnosticaron la enfermedad de Charcot- Marie- Tooth, una enfermedad neurodegenerativa que se expandió rápidamente por todo su cuerpo.

Dos años más tarde Julianna perdió la movilidad de sus brazos y sus piernas. Sus músculos eran muy débiles y además tenía que ser alimentada a través de un tubo.

También tenía problemas para respirar, ese era el principal motivo por el que con frecuencia ingresaba en el Hospital. Aunque su mente funcionaba a la perfección, por eso sus padres decidieron consultarle a la pequeña sobre su futuro. Le preguntaron si prefería acudir al hospital para recibir un tratamiento que sería duro para ella, o “ir al cielo”. Julianna escogió la segunda opción.

Sus padres lo consultaron con los médicos especialistas, y aceptaron su decisión.

La madre de la pequeña publicó en su blog, donde hablaba de la enfermedad de su hija, cómo fue esa dolorosa conversación.

Michelle: Julianna, si te enfermas de nuevo, ¿quieres ir al hospital o quedarte en casa?

Julianna: Al hospital no

Michelle: ¿Incluso si eso significa que te irás al cielo si te quedas en casa?

Julianna: Sí

Michelle: ¿Y tú sabes que papá y mamá no irán contigo inmediatamente? Irás sola primero

Julianna: No te preocupes. Dios me va a cuidar

Michelle: Si vas al hospital, eso te puede ayudar a que te mejores y puedas venir a casa y pasar más tiempo con nosotros. Necesito estar segura de que entiendes eso. El hospital te puede dar más tiempo con papá y mamá.

Julianna: Entiendo

Michelle: (llorando) Lo siento, Julianna. Sé que no te gusta cuando lloro. Pero es que me vas a hacer mucha falta

Julianna: Está bien. Dios me va a cuidar. Está en mi corazón

Julianna estuvo en cuidados paliativos durante los últimos 18 meses de vida.

Era una niña alegre, que le gustaba ponerse vestidos de princesa y jugar con los demás niños y pacientes.

La pequeña murió sin sufrimiento, según informó su madre a CNN, Julianna "enfermó de repente y todo se redujo a la misma batalla de ayudarle a respirar", "esta vez no se recuperó, se empeoró más y más y en menos de 24 horas se fue".

Julianna obtuvo su deseo de morir sin intervención médica. "Ahora está libre. Nuestra dulce Julianna finalmente está libre", añade su madre.

Publicidad