Cristopher Raymundo Márquez Mora, de seis años de edad, ha sido estrangulado, apuñalado, lapidado y enterrado a cinco metros deprofundidad por un grupo de cinco menores dos niñas de 12 años, dos niños de 15 y uno de 13 cuando jugaban al 'secuestro' que derivó en un asesinato con saña.
El adolescente, con problemas de aprendizaje pero en pleno uso de sus facultades mentales, relató ante la Fiscalía que vieron a Cristopher sólo en torno a su casa y que le invitaron a jugar cerca de la ladera de un arroyo con el fin de buscar leña. En el trayecto, uno de los menores ofreció la idea de jugar a que secuestraban al niño. Márquez Mora fue atado de manos y pies, agredido físicamente, y le colocaron un palo en su cuello, mientras unos le golpeaban con piedras en la cara y cuerpo, y otros le atizaban con un palo de espinas.
Al ver que Chistopher estaba sin vida, una de las niñas propuso cavar un hoyo para darle sepultura. El grupo arrastró el cuerpo hasta el arroyo y colocaron el cadáver boca abajo. Para certificar el óbito de la víctima, otra de las niñas le apuñaló con una navaja en la espalda. El último acto fue arrojarle sobre la maleza y cubrir el cuerpo con un animal muerto, evitando llamar la atención.
"Nunca lo tuvieron en cautiverio ni pidieron el auxilio de algún adulto para el traslado. Todo fue orquestado y realizado por los adolescentes", ha relatado el fiscal de la región, Sergio Almaraz Ortiz, basado en el testimonio de los agresores. El Ministerio Público ha dado a conocer que los cinco menores fueron separados de sus familias, mientras continúe en curso la investigación de los hechos y hasta que se determine el porvenir de los adolescentes según su grado de participación en el homicidio de Cristopher.
El fiscal de la Zona Centro ha asegurado que este comportamiento se trata de "un problema de descomposición social, por lo que los menores estarán sujetos a estudios socioeconómicos y psicosociales, y bajo la tutela pública del Sistema Nacional de Integración Familiar DIF.
"Hay preocupación por la edad de los agresores, todos vecinos y que se conocían entre sí", ha detallado Almaraz Ortiz. Además, ha indicado que el caso se encuentra en una etapa crítica de la investigación y que no darán mayor detalle sobre el contenido delas entrevistas con los padres de los implicados.