Entre las víctimas de coronavirus en todo el mundo, el caso de la familia del pequeño Raiden, en Estados Unidos, es especialmente impactante.
En el mes de junio, su padre, Adan González de 33 años, enfermó por coronavirus. Fue hospitalizado y a finales, el día 26, falleció. En octubre, su esposa, Mariah Salinas también se contagió por coronavirus. Inmediatamente aparecieron los primeros síntomas. La ingresaron de urgencia el 5 de octubre en el hospital de San Antonio, Texas, pero su salud comenzó a empeorar de forma repentina. En poco más de 12 horas la mujer de 29 años murió. 102 días después que su marido. El matrimonio deja huérfano a un niño de 4 años, Raiden González.
"No es una broma"
La abuela pequeño, Rozie Salinas, ha querido explicar la situación ante los medios de comunicación para intentar concienciar a la población sobre el coronavirus. Según confirma la NBC, la abuela ha relatado que el menor "extraña a su mamá y solo la quiere de regreso". El tío de Mariah Salinas, Harry Wagner ha dejado claro que la pandemia "no es una broma" y que las consecuencias pueden ser terribles. Ahora la familia, que ha creado un 'GoFundMe' para recaudar fondos para el funeral de los progenitores, está centrada en el cuidado del pequeño, que cumplirá 5 años el 28 de noviembre.
Pandemia fuera de control
Los últimos datos confirman que Estados Unidos es uno de los países que más positivos y decesos acumula por la covid-19. Las cifran son alarmantes y el doctor Anthony Fauci, la principal autoridad en alergias y enfermedades infecciosas del país, ha pedido redoblar los esfuerzos. Pero el virólogo no ha sido el único en hacer un llamamiento a las autoridades americanas para que comiencen a trabajar en el asunto para intentar frenar la propagación de la pandemia en el país. Tom Frieden, exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ha manifestado que la nación se enfrenta a una "temporada peligrosa".
Sin plan nacional
La incertidumbre política, tras las elecciones presidenciales y la emergencia sanitaria atraviesan Estados Unidos. El aún presidente, Donald Trump ha focalizado sus esfuerzos en pedir recuentos y denunciar el resultado de los comicios mientras la pandemia sigue su curso y posiciona al país en una situación peor que la vivida durante la primera ola. Los nuevos brotes, las hospitalizaciones y las muertes se multiplican diariamente y están convirtiendo a Estados Unidos en un "infierno covid", según ha manifestado el epidemiólogo Michael Osterholm, recientemente nombrado miembro de la Junta Asesora de Covid-19 de Joe Biden.