Publicidad
EN INGLATERRA
Unos hermanos de tres y cuatro años pasan la noche junto a su madre fallecida a consecuencia de un ataque epiléptico
Jamie Leigh, sufrió un ataque epiléptico mientras bañaba a sus hijos, que pasaron la noche desnudos junto a su madre porque pensaban que estaba dormida. El colegio de los pequeños alertó a la madre de Jamie de que no habían acudido a sus clases.
Dos niños de tres y cuatro años pasaron la noche junto al cadáver de su madre después de que a esta le diera un ataque epiléptico mientras los bañaba.
Jamie Leigh Twidale, de 24 años, se encontraba dándole un baño a sus hijos Harley y Skyelar en su casa de Hartlepool, al norte de Inglaterra. Mientras vaciaba la bañera, Jamie sufrió un ataque epiléptico que acabó con su vida. En ese momento no había nadie más en la casa, por lo que los niños se durmiero.
Nadie se dio cuenta de lo sucedido hasta que al día siguiente los pequeños no fueron a la escuela. En ese momento sonaron las alarmas. El centro escolar de los pequeños llamó a la madre de Jamie, Elizabeth, que fue quien acudió a la casa de la familia para comprobar que todo estuviera bien. En ese momento encontró el cuerpo de su hija en el baño.
Elizabeth ha explicado a los medios que en el colegio "intentaron contactar con Jamie, pero no respondió. Ellos sabían que sufría epilepsia, por eso me llamaron a mí". Añade que cuando llegó a la casa vio "los uniformes de los niños preparados y todo muy tranquilo".
Según la madre de Jamie, los niños no sabían que a su madre le había pasado algo y que no son capaces de comprender que su madre no va a volver. "Siguen pensando que está dormida", explica.
Publicidad