El fiscal Alberto Nisman, hallado muerto el domingo, acusa a la presidenta argentina, Cristina Fernández, de articular un "plan criminal de impunidad" para los supuestos autores del atentado contra la mutua judía AMIA en la denuncia íntegra que ha sido divulgada por el juez del caso.
El juez Ariel Lijo hizo pública hizo pública la denuncia íntegra que presentó Nisman contra la presidenta por presunto encubrimiento a los terroristas iraníes el pasado miércoles, días antes de su muerte en extrañas circunstancias.
En la denuncia, Nisman asegura que Fernández "no solamente fue quien decidió la articulación de este plan criminal de impunidad, sino que para ello se valió de distintos actores para llevar adelante su ejecución". Nisman también acusa a la mandataria argentina de encabezar "la campaña discursiva y mediática necesaria para camuflar la perpetración del delito".
Según el documento, el ministro de Exteriores, Héctor Timerman, fue "el principal instrumentador del plan de impunidad ideado" y "transmitió a Irán la decisión del Gobierno argentino de abandonar el reclamo de justicia de la causa AMIA".
La demanda alcanza también al diputado oficialista Andrés Larroque, los militantes Luis D'Elía y Fernando Esteche, el exfiscal de la causa AMIA Héctor Yrimia y un supuesto espía al que Nisman llama Ramón Allan Héctor Bogado, entre otros. Además, el fiscal había pedido "determinar el rol exacto" de otros "que no resultan ajenos a la maniobra", como el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, según el texto.
En la denuncia, Nisman sostiene que el memorándum de entendimiento con Irán aparece como "la pieza central del plan de impunidad" supuestamente ideado por las autoridades argentinas. Firmado en 2013, el memorándum preveía la revisión de toda la documentación de la investigación judicial, la posibilidad de que los sospechosos del ataque terrorista fuesen interrogados en suelo iraní y la conformación de una "Comisión de la Verdad".
"La firma y ratificación de tal documento implica lisa y llanamente la destrucción de las imputaciones contra los acusados de nacionalidad iraní", asegura el fiscal. "Sabían que la Comisión de la Verdad no había sido creada para investigar absolutamente nada, sino para legitimar la mentira que se estaba fabricando", añade.
Para Nisman, los funcionarios "actuaron con un único propósito", el de "lograr la impunidad" de los acusados iraníes "en pos de establecer plenas relaciones comerciales a nivel estatal". "La primera mandataria entendió que el petróleo iraní tendría la capacidad de aliviar la severa crisis energética que viene atravesando el país", resalta el fiscal.
En ese marco, el interés principal de Teherán para suscribir el acuerdo sería "el cese de las notificaciones rojas de Interpol" que pesan sobre los iraníes acusados. "Timerman no cumplió, no porque no haya querido, sino porque Interpol se lo impidió", afirma Nisman en su escrito. "Mientras transcurrían las negociaciones diplomáticas públicas", el supuesto plan avanzaba en canales paralelos con Teherán, momento en que para Nisman se gestó el "aspecto fundamental": "la desviación de la investigación hacia una nueva y falsa hipótesis" que incrimine a terceros y desvincule a los iraníes.
En esas tareas, según la denuncia, "participaron activamente" Esteche, Yrimia, "Allan" y Jorge Khalil, referente comunitario iraní, mientras que Larroque es señalado como uno de los interlocutores ante la presidenta argentina.