Guerra Ucrania
El nivel de agua disminuye en Zaporiyia tras la voladura de la presa: riesgo de que se sobrecalienten los reactores
Rafael Grossi, director general de la Organización Internacional de Energía Atómica, va a visitar la central de Zaporiyia y ha advertido del riesgo que existe para la seguridad ciudadana.
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La destrucción de la presa de Kajovka ha supuesto un crimen de guerra que ha provocado la evacuación de miles de personas e inundaciones en las localidades cercanas al duque. Todo ello ha puesto el foco en la central nuclear de Zaporiyia. Cada vez hay menos agua en la central, lo que puede suponer que se sobrecalienten los reactores.
Tras el ataque a la presa el nivel del agua ha descendido varios metros y lo califican de "muy peligroso" porque aumenta el riesgo de sobrecalentamiento en los reactores, algo que puede causar otra tragedia en el país.
Rafael Grossi visitará la central
El director general de la Organización Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, va a visitar la central de Zaporiyia para analizar la situación y proponer medidas que puedan disminuir el posible riesgo de calentamiento. La mayor preocupación es el acceso al agua potable en las poblaciones cercanas a la ribera del Dniéper.
"La central nuclear ucraniana de Zaporiyia continúa bombeando agua de refrigeración desde el embalse de Kajovka a pesar de que el nivel del agua ha alcanzado el punto en el que se estimaba anteriormente que las bombas ya no podían funcionar", ha asegurado Grossi.
Por otro lado, las inundaciones han afectado a 600 kilómetros cuadrados, una superficie superior a la de toda la isla de Ibiza. La posible propagación de enfermedades a consecuencia de la contaminación es otro de los peligros que asustan a los expertos.
¿Quién destruyó la presa?
La duda que existe en todo el país es quién es el responsable de la catástrofe. Por el momento, ninguno de los dos países ha asumido la responsabilidad, todo lo contrario, tanto Rusia como Ucrania se han acusado mutuamente. Algunos expertos han apuntado al ejército ruso para tratar de dificultar la contraofensiva de las tropas ucranianas.
Desde Rusia, niegan rotundamente estar detrás de la rotura del dique y han confirmado que se trata de un "deliberado sabotaje" por parte de Kiev.
¿Cómo está la situación ahora?
El descenso del nivel de agua ha descendido a menos de 13 metros, lo cual significa que se encuentra por debajo de lo establecido. Rafael Grossi antes de visitar la central aseguró que "no iba a ser posible el bombeo", mientras que tras haber realizado una inspección en la planta, ha informado que "las bombas deberían ser capaces de sacar agua" por debajo de esos niveles.
"Hasta ahora, los resultados indican que es probable que las bombas sigan funcionando incluso si el nivel desciende a unos 11 metros o posiblemente más", ha señalado, agregando que "en estas circunstancias difíciles" ello proporciona "un poco más de tiempo antes de posiblemente cambiar a suministros de agua alternativos", ha concluido el director de la Organización Internacional de Energía Atómica.
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