Espacio

¿Nueva carrera espacial? Rusia anuncia su salida de la Estación Espacial Internacional a partir del 2028

La Estación Espacial Internacional es un símbolo de la cooperación internacional después de la Guerra Fría.

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Rusia ha anunciado que abandonará la Estación Espacial Internacional en 2028. Así, se pondrá fin a uno de los símbolos de cooperación internacional para dar comienzo a una posible nueva carrera espacial, que dividiría al mundo en dos bloques, con China colaborando con los rusos.

Esta decisión supone que retrasarán cuatro años más su salida de la estación, prevista inicialmente para 2024. A finales de esta década, por tanto, se podrían dejar de ver esas imágenes de astronautas estadounidenses colaborando con cosmonautas rusos.

¿Primera carrera espacial tras la Guerra Fría?

De esta manera, el país liderado por Vladimir Putin finalizará una misión que comenzó en los 90. Y es que la estación espacial es un símbolo de la cooperación internacional después de la Guerra Fría. La salida de Rusia, junto con el crecimiento, en este sector, de otras potencias como China, abren una nueva era en el espacio.

Ante esta situación, se prevé el inicio de una nueva carrera espacial que dividirá al mundo, una vez más, en dos bloques. Los expertos creen que esta carrera está en la Luna. "Rusia y China están colaborando para ser los próximos en llegar a la Luna", asevera Jorge Nicolás-Álvarez, ingeniero aeroespacial y divulgador científico.

Por otro lado, Moscú ha anunciado la construcción de una nueva estación espacial. Del mismo modo, Pekín ha confirmado que ha acoplado un laboratorio a su propia estación, la cual también se encuentra en construcción. China espera que esté terminada a finales de año.

Además, el divulgador científico afirma que la salida rusa de la estación es producto del deterioro de las relaciones con Occidente derivado del conflicto en Ucrania. El clima 'hostil' ha provocado el corte de varias colaboraciones entre rusos y occidentales, como la misión europea a Marte, que se encuentra paralizada.

Un problema para la Estación Espacial Internacional

Esta decisión por parte de los rusos supone un problema, ya que la Estación Espacial Internacional no puede funcionar sin que los módulos de Rusia y Estados Unidos colaboren. Garrett Reisman, exastronauta de la NASA, explica que los estadounidenses aportan la energía, mientras que los rusos la propulsión.

Es por eso por lo que el abandono de los rusos plantea muchos interrogantes. Los expertos creen que, tras la salida rusa, a Estados Unidos sólo le quedan dos opciones. "Podrían deshacerse de ella o dejarla para que otros países lo aprovechen", dice Nicolás-Álvarez.

Mientras tanto, la NASA seguirá colaborando con las agencias europea, canadiense y japonesa. "No va a ser fácil ni barato reemplazar toda la capacidad rusa con capacidad estadounidense", prevé Reisman. Si nada cambia, en esta década se pondrá fin a más de 30 años de cooperación internacional.

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