Entre aplausos y alegría, una enfermera abandonaba el hospital de Estados Unidos en el que permaneció ingresada durante más de 8 meses. La mujer se contagió de coronavirus mientras trataba a pacientes en UCI con la misma enfermedad.
Llevaba trabajando más de 40 años en el mismo hospital donde ha estado ingresada todo este tiempo. Llegando a rozar la muerte en varias ocasiones, finalmente ha logrado vencer al coronavirus, y sus compañeros han querido celebrarlo con este merecido homenaje.
Su nombre es Merlin Pambuan, y es enfermera del Hospital Saint Mary en California. El pasado martes, la sanitaria recibía el alta médica que le libraba definitivamente del coronavirus después de ocho largos meses ingresada.
Su historia se ha convertido en un icono de lucha contra la enfermedad, que no ha sido fácil. Las consecuencias del coronavirus le hicieron perder buena parte de su movilidad, pero tras un largo proceso de rehabilitación, puede volver a andar.
"Un fisioterapeuta vino y dijo 'Oh, estás moviendo tus manos', y yo respondí 'Oh, voy a pelear, voy a pelear'", decía la enfermera según Reuters.
Estuvo conectada cuatro meses a un respirador
Al poco tiempo de estar ingresada, Pambuan empezó a experimentar fuertes síntomas del coronavirus. Ante las complicaciones, fue trasladada a la UCI, y durante 4 meses estuvo conectada a un respirador.
Los médicos que la atendían llegaron a pensar que no sobreviviría a la enfermedad, pero se equivocaban.
Pambuan siguió luchando durante otros 4 meses, llegando incluso a celebrar su 66 cumpleaños en la sala de rehabilitación del hospital.
Tras su alta, la enfermera pidió salir del centro sin ayudarse de una silla de ruedas o un andador, con el fin de trasladar un mensaje de optimismo a los miles de pacientes que, a día de hoy, continúan ingresados en su hospital.