Centenares de refugiados salen desde la estación Keleti de Budapest en trenes que parten cada dos horas hacia la frontera occidental del país. Frente al caos que caracterizó la estación en las últimas semanas, este martes los refugiados estaban bien organizados, haciendo filas en la planta baja de la estación para subir en grupos a los andenes y luego a los trenes.
Los voluntarios del grupo Migration Aid, organizado en la red social Facebook, ayudan en la comunicación entre los inmigrantes y los policías que dejan pasar a los grupos solo en función de los lugares libres en cada tren. Una voluntaria, Réka Kovácsm explicó poco antes de la partida del "Railjet" de las 11.10 hora local (09.10 GMT) hacia Múnich, al que pudieron subir 150 refugiados, que éstos han llegado a la estación de diferentes campamentos del país, ayer o esta madrugada.
Esta tarde habrá 4 trenes directos más entre Budapest y Múnich, y otros 6 hasta Viena. Como explicó Kovács, las autoridades en ningún punto del viaje controlan los documentos de los refugiados "ni en la frontera, ni en Austria o Alemania". Las autoridades húngaras han interceptado hoy a 2.706 refugiados en la frontera con Serbia y se espera que en los próximos días este número aumente, ante los miles que han llegado recientemente a Macedonia y Serbia.