Nuevo escándalo en la familia real británica: El príncipe Andrés nombró asesor a un presunto espía chino

Hablamos de un empresario que, según descubrió el MI5 (la agencia de Inteligencia británica), era miembro del Partido Comunista Chino y trabajaba para el departamento chino que recaba inteligencia, el Departamento de Trabajo del Frente Unido.

El escándalo trascendió como consecuencia de una sesión de la Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración, ante la que el supuesto espía había recurrido para intentar que se revocara su veto a entrar en el Reino Unido. El empresario, descrito como un "confidente cercano" del duque de York perdió una apelación contra la decisión de prohibirle ingresar al Reino Unido por razones de seguridad nacional. El hombre, conocido únicamente como H6, presentó el caso después de que se le prohibiera ingresar al país.

Los jueces escucharon que el empresario había formado una estrecha relación de trabajo con el príncipe Andrés, recibió una invitación a su fiesta de cumpleaños en 2020 y se le dijo que podía actuar en su nombre al tratar con posibles inversores en China.

El servicio secreto se quejó a Inmigración

H6 llevó su caso ante la Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración, un tribunal creado para considerar apelaciones contra decisiones de prohibir o expulsar a alguien del país por razones de seguridad nacional o razones relacionadas. En el fallo publicado , el juez dijo que la entonces secretaria del Interior, Suella Braverman, tenía "derecho a concluir que H6 representaba un riesgo para la seguridad nacional del Reino Unido, y que tenía derecho a concluir que su exclusión estaba justificada y proporcionada". La audiencia concluyó que H6 entregó varios dispositivos electrónicos, incluido un teléfono móvil, después de ser detenido por la seguridad fronteriza del Reino Unido en noviembre de 2021.

El tribunal evaluó que H6 estaba en posición de "generar relaciones entre altos funcionarios chinos y figuras prominentes del Reino Unido que podrían ser aprovechadas con fines de interferencia política por parte del Estado chino". Posteriormente se le informó a H6 que se creía que estaba asociado con el Departamento de Trabajo del Frente Unido, un brazo del Partido Comunista Chino encargado de realizar operaciones de influencia. El fallo indicó que el MI5 había expresado su preocupación por la amenaza que representaba para el Reino Unido la interferencia política de China y que organismos como el citado Departamento de Trabajo del Frente Unido estaban "montando campañas pacientes, bien financiadas y engañosas para comprar y ejercer influencia".

Se sospechaba que había estado involucrado en actividades encubiertas

El Ministerio del Interior afirmó que creía que H6 había estado involucrado en actividades encubiertas y engañosas en nombre del PCCh y que su relación con el Príncipe Andrés podría usarse para interferir políticamente. Confirmando la decisión de Braverman, los jueces dijeron que H6 había ganado "un grado inusual de confianza de un miembro de alto rango de la Familia Real que estaba dispuesto a entablar actividades comerciales con él". Agregaron que la relación se desarrolló en un momento en que el príncipe estaba "bajo una presión considerable" que "podría hacerlo vulnerable al uso indebido de ese tipo de influencia".

El supuesto espía contaba con documentos de trabajo que describirían al hermano del rey como "en una situación desesperada y que se agarrará a cualquier cosa". El Palacio de Buckingham se negó a hacer comentarios y se limitó a decir que no actúan en nombre del príncipe, que no es un miembro de la realeza en activo.

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