Peligro viral
El nuevo reto viral de tiktok que consiste en comer excrementos y asusta a los expertos: "Increíblemente peligroso"
Este tipo de prácticas pueden "poner en peligro la vida" de quienes las realizan, según los expertos: "Es aterrador".
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En pleno auge de la popularidad de vídeos virales en redes sociales, un preocupante fenómeno ha captado la atención de expertos en salud. Se ha observado un aumento de contenidos que promueven la ingesta de excrementos como supuesto beneficio para la salud.
Los profesionales advierten sobre los riesgos asociados a esta práctica, destacando la falta de base científica y los posibles peligros para la salud pública. Instan a la población a ser cautelosa y verificar la credibilidad de las informaciones que visualizan antes de seguir cualquier consejo de salud encontrado en redes.
La sección especializada en Salud del DailyMail explica que los trasplantes de heces existen, pero se ofrecen únicamente a pacientes que sufren enfermedades intestinales que lo requieran.
Este tipo de trasplantes médicos, llamados de microbiota fecal o de heces, se basan en almacenar los restos de una persona que está completamente sana para, posteriormente, trasladarlas a los enfermos.
En TikTok, como muchos otros vídeos virales, se ha sacado de contexto y algunos usuarios se han atrevido a auto aplicarse el tratamiento a su manera. Recolectan heces de conocidos y crean pastillas que luego ingieren.
Expertos en dietas han explicado al MailOnline que es "increíblemente peligroso" y esta situación podría derivar en infecciones "que ponen en peligro la vida".
En algunos vídeos de TikTok, que tienen miles de visitas, aparecen personas con jeringuillas para introducirlas vía anal.
"La idea de que la gente esté haciendo trasplantes de microbiota fecal de manera casera es aterrador. Esto es increíblemente peligroso y puede causar daños graves", afirma Julie Thompson, dietista especializada en gastroenterología, a MailOnline.
"Los estudios en animales han demostrado incluso que podría ser posible transmitir enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión a través de las heces, aunque no está comprobado en humanos", añade Thompson.
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