El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que a pesar de los "atroces" atentados de París, no existe ninguna amenaza "específica o creíble" sobre posibles atentados inminentes en suelo norteamericano, en un mensaje de calma de cara al puente de Acción de Gracias. Obama ha comparecido ante la Casa Blanca tras una reunión de su equipo de seguridad nacional. Acompañado de la fiscal general y el director del FBI, entre otros dirigentes, el presidente ha insistido en que se están adoptando "todas las medidas" posibles para "mantener la seguridad".
Obama ha considerado "comprensible" la "preocupación" que ha cundido entre la población de cara a la festividad de Acción de Gracias, pero ha defendido las iniciativas adoptadas tanto dentro como fuera de Estados Unidos. En este sentido, ha defendido las "medidas extraordinarias" ya en vigor y la lucha contra el grupo terrorismo Daesh en Irak y Siria, en la que ha apostado por aumentar "todavía más" la cooperación con Francia. "Vamos a aumentar la presión donde vive (Estado Islámico) y no cesaremos", ha apostillado.
"Seguiremos haciendo todo lo posible para prevenir ataques en casa y en el extranjero", ha subrayado Obama, que ha insistido en que no existe ninguna amenaza "específica y creíble". Aun así, ha prometido que, en caso de que exista un nuevo riesgo, la población "será informada".
El mandatario estadounidense ha destacado que los equipos de seguridad analizan "continuamente" la información que reciben y la posible existencia de amenazas. "Lo hacían antes de París y lo hacen ahora", ha agregado, dentro de una breve comparecencia que ha concluido con: "Feliz Acción de Gracias".